El barrio de San Lorenzo lamenta que Hostelería "no muestre ninguna empatía" con los vecinos ante los problemas de ruido

Huesca

La asociación de vecinos del barrio de San Lorenzo de Huesca ha mostrado su malestar por lo que consideran una falta de empatía ante las declaraciones realizadas por un vocal de la Asociación de Hostelería de Huesca en la que, según explican en una nota de prensa enviada por el ente vecinal, " los vecinos han de soportar el ruido de ocio nocturno y terrazas porque los bares llevan "toda la vida". Por estos motivos los vecinos piden la acción del gobierno municipal. Piden a la hostelería respeto, que recuerden la solidaridad que se tuvo con ellos durante la pandemia, que cumplan las normas y que las terrazas ocupan un espacio de la vía pública y que no tienen adquiridos ningún derecho.

Lamentan que el Ayuntamiento esté "negociando una nueva ordenanza de terrazas y veladores unilateralmente con la asociación de hostelería sin que se haya llamado a las asociaciones vecinales para ello. Desde la AVV de San Lorenzo se enviaron en pasadas fechas una serie de propuestas, sobre las cuales ni siquiera nos han respondido ni abierto ningún diálogo, tras haber pedido reunión en cinco ocasiones." Y piden que el ayuntamiento tome cartas en el asunto y " empiece de una vez a tener en cuenta las propuestas vecinales"

Señalan que sin vecinos no habría ni edificios y por lo tanto no habría barrio que habitar y por lo tanto tampoco bares. "Afirman que es el ocio nocturno lo que destroza, deshabita y degrada los entornos. No hay más que pasar por algunos tramos de la calle San Lorenzo, calle Azlor, Calle Ciprés... y ver lo que ha quedado de ellas en pleno centro de la ciudad, gracias a los efectos del ocio nocturno."

Ponen el foco en la asociación de hostelería y señalan que la entidad "parece haber olvidado muy rápido que durante la pandemia el vecindario no puso ninguna objeción, de manera solidaria para que a los establecimientos de ocio nocturno se les autorizara a tener terrazas, apoyando así que pudieran trabajar."

Recuerdan que la salud es un derecho recogido y protegido en la Constitución y lamentan tener que sufrir la música elevada, las puertas de los bares abiertas y que los usuarios canten y griten en terrazas y puertas de sus establecimientos. Por eso piden a los hosteleros que se preocupen más por el cumplimiento de la normativa por date de sus asociados.