"Manipuló la escena del crimen, limpió el cuchillo y la sangre de la vivienda"
El jefe de Homicidios ha declarado que la acusada de matar a su novio limpió las pruebas

El juicio está teniendo lugar en la Audiencia Provincial de Zaragoza

Zaragoza
La acusada de matar a su novio en Zaragoza el año pasado limpió la escena del crimen antes de la llegada de la Policía. Es lo que aseguran los agentes que han declarado esta mañana en este juicio por homicidio que se está celebrando con jurado popular en la Audiencia Provincial. Piden para ella 15 años de prisión.
La Policía acudió a la llamada del 112 de la acusada en la que alertaba que su novio estaba herido y no respondía. Una vez allí, los agentes confirmaron que no respiraba. Y con las preguntas a la mujer, brotaron los interrogantes.
Uno de los agentes de Seguridad Ciudadana que primero llegó a la escena del crimen ha explicado que "no les sonó nada convincente que había tenido una discusión con su novio y que él se había clavado la pata del patinete eléctrico".
Ha explicado que "les chirríaba" que el patinete estuviese apoyado sobre la pared y que "no tuviese ningún resto de sangre".
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El jefe de Homicidios que instruyó las diligencias del caso ha explicado que la mujer cambió de versión cuantas más preguntas hacían los agentes. "Fue modificando su versión. La herida no era compatible con la caída del patín, luego añadió que su novio le había puesto un cuchillo sobre el cuello".
"Nos dijo una serie de cosas que no tenían sinsentido. Para nosotros lo que estaba haciendo era construir una versión sobre un hecho que había cometido ella", ha declarado.
Además, mostró a los agentes dónde estaba el cuchillo que, supuestamente, acabó con la vida de su novio. Estaba en la cocina, escondido tras un cajón. Eso sí, sin restos de sangre. La casa observaron, que había sido limpiada. Algo que ella confirmó también.
"La escena del crimen estaba manipulada. Había limpiado la vivienda, el cuchillo del homicidio y la sangre de la vivienda", ha declarado el jefe.
La Policía también vio que el fallecido tenía la camiseta puesta del revés. En el lado de la espalda estaba el corte y la sangre, no en el corazón, donde se dio la herida mortal. Es más, los agentes encontraron el cuerpo decúbito supino,es decir, boca arriba. Continúa esta semana el juicio.
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