El periodismo también reivindica el mundo rural

El periodismo, la mujer, el mundo rural y el recuerdo de la periodista Ainhoa Camino han sido los protagonistas del acto de entrega de los premios que llevan su nombre y que se entregaban el sábado en Villanúa. Guillermo Cid, el periodista de El Confidencial que ha ganado esta segunda edición con el reportaje “Visita al ‘Jerte Valley’: así se vive en la comarca con más autónomos de España”, ha reivindicado la importancia del periodismo hecho con sensibilidad y rigor “para romper con los estereotipos con los que se suele describir la realidad de la España despoblada”.

La reivindicación del mundo rural como un espacio de progreso, modernidad y dinamismo ha centrado las intervenciones en la ceremonia de entrega de los galardones de la segunda edición del Premio Nacional de Periodismo en el Mundo Rural Ainhoa Camino. El periodista Guillermo Cid, recibía el premio dotado con 1.250 por un elaborado reportaje sobre la comarca extremeña de Jerte realizado junto a Marta Ley y Sergio Beleña en El Confidencial. En este valle popularmente conocido por su producción de cerezas, cerca del 50% de su población es emprendedora, frente al 16% que representan los autónomos a nivel nacional.

En su intervención Cid ha reconocido sentirse emocionado por recibir el premio y ha señalado que “aunque ejerzo mi labor en Madrid soy de un pequeño pueblo de apenas 5.000 habitantes, Torrelaguna, y el origen marca la manera en la que uno como periodista se aproxima a las historias que quiere contar”. Cruz Aguilar, periodista de El Diario de Teruel desde 2001, ha recibido el premio a la trayectoria profesional por su destacada y comprometida labor como redactora de la sección de Comarcas en este periódico. Aguilar ha destacado “el valor de nuestro oficio para contar historias que de otro modo no serían conocidas. Los periodistas que trabajamos en el mundo rural ejercemos también una importante labor social”.

'Palabras que nos aparcan'

Los dos periodistas premiados han recibido un galardón diseñado en forja y madera por el escultor jaqués, Pablo Valdelvira, que representa una hoja de papel rasgada; metáfora de la creatividad del periodista y de los desafíos a los que se enfrenta a diario en el ejercicio de su profesión en el medio rural. El periodista Juancho Dumall, que ha sido el presidente del Jurado del Premio, ha valorado la alta calidad de los más de 80 reportajes presentados a esta segunda edición y la diversidad de temáticas y enfoques. Se da la circunstancia de que los tres miembros del jurado, formado también por los periodistas Chema López Juderías e Isabel Poncela, coincidieron en dar la máxima puntuación al reportaje finalmente premiado.

Luis Terrén, alcalde de Villanúa, ha subrayado en una emocionada intervención que “no necesitamos que nos llamen España vaciada, áreas despobladas o cualquier otra palabra que siempre denota cierta superioridad de lo urbano sobre lo rural, una especie protegida. Palabras que nos etiquetan y nos aparcan. Somos de pueblo, somos una parte más de la región, del país. Somos pocos, ese es el problema, pocos votos”. Por su parte, la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Villanúa, que convoca el Premio, ha recordado a otros periodistas que gracias a su trabajo “hacen posible que cada día, como lo hizo Ainhoa durante toda su carrera profesional, se dignifique la vida de quienes vivimos en lugares pequeños”. El acto se ha cerrado con una conversación sobre periodismo y mujer en el mundo rural en la que han participado la propia Cruz Aguilar y la corresponsal del Diario del AltoAragón en la comarca de Alto Gállego durante los últimos 30 años, Mercedes Portella. El diálogo, sazonado de anécdotas y vivencias personales y profesionales, ha mostrado la dificultad y desafíos a los que se enfrentan a diario los periodistas que ejercen su labor lejos de los entornos urbanos o centros de poder.