La SD Huesca y la ventaja del factor campo

Huesca

Con la calculadora ya en marcha, la SD Huesca no puede fallar el sábado ante el Real Oviedo en el primero de los cinco encuentros que le quedan a los de Antonio Hidalgo que se han complicado el camino hacia la permanencia con las últimas derrotas. Un partido que se antoja clave para cortar la racha negativa y mirar con más optimismo a las últimas jornadas.

Los oscenses han sido los únicos de los once últimos clasificados que no han sumado en una jornada nefasta con victorias de Villarreal B, Albacete, Mirandés, Cartagena y Tenerife y empates del Zaragoza, Eldense, Alcorcón, Amorebieta y Andorra que han estrechado mucho las diferencias entre todos ellos.

El colista es el Andorra con 37, el Amorebieta tiene 38, Villarreal B 39 y el Alcorcón 41 marcando el descenso. Por delante Albacete y Huesca con 42, Eldense 43, Mirandés 44, Cartagena 45 y ya el Zaragoza con 46, puesto que el Tenerife con 49 ya tiene casi la permanencia asegurada.

Al Huesca le quedan tres partidos en casa contra el Oviedo, Racing de Santander y Levante, en la última jornada, y tiene que visitar al Elche y Cartagena. Todos, a día de hoy, se juegan algo.

Los tres partidos de El Alcoraz son claves, pero claro, los números en casa no invitan al optimismo ya que los azulgranas son el peor local de la categoría con 21puntos, con 5 victorias, 6 empates y 7 derrotas.

Ahora más que nunca necesita mejorar esos registros porque la permanencia la tiene en casa, aunque pueda tener opciones también como visitante.

Es un momento delicado ante un partido con el Oviedo que la plantilla comienza a preparar desde este miércoles con la vuelta de Sielva como principal novedad y la ausencia de Gerard Valentín por lesión, como nota negativa.