Mujer y drogodependiente, doble estigma
Proyecto Hombre demanda tratamientos más accesibles para las mujeres
Zaragoza
Escuchamos la palabra adicción y enseguida pensamos en el alcohol o las drogas. Pero sin embargo la lista es infinita, porque esa adicción va más allá de las sustancias, ahí por ejemplo se ha colado la adicción al móvil o a cualquier dispositivo electrónico que nos tiene absortos demasiado tiempo. Al juego, la comida, sexo, el trabajo...
Hoy por Hoy Zaragoza ha visitado la fundación centro de solidaridad de Zaragoza que allá por 1985 puso en marcha Proyecto Hombre por iniciativa de la Archidiócesis de Zaragoza. El pasado año, atendieron a 1228 personas por adiciones al alcohol o las drogas y entre estas últimas, la cocaína es la sustancia más consumida que requiere tratamiento.
Unos datos que se mantienen estables y con un mayor número de consumidores de hombres. En el caso de las mujeres, tal y como explica Jesús Sánchez, director gerente de Proyecto Hombre, "ellas tardan más en dar el paso porque priorizan el cuidado de los hijos, los mayores, son antes los demás que ellas y el tratamiento siempre se posterga". Por eso, "cuando llegan lo hacen en peores condiciones·.
Sánchez señala que tenemos una asignatura pendiente en el Plan Nacional de Drogas que es el "hacer más accesibles los tratamientos para las mujeres", y es que en su caso se produce un doble estigmatización "ser mujer y drogodependiente".
Sobre la mesa ya hay un proyecto de comunidad terapéutica residencial dirigido a mujeres que está dando buenos resultados en algunos puntos de España y que también se quiere implantar aquí. Esto permitiría "hacer intervenciones más específicas" porque en estos momentos el sistema actual actual está saturado y hay lista de espera.
La edad sigue siendo otro factor destacable. Ronda una media de 41 años, pero hay casos de "menores de 14 años que tienen usos inadecuados con las drogas y el alcohol" y también mayores de 70, con "una patología cronificada y que piden ayuda demasiado tarde, tras 10-15 años con adicción al alcohol".
Existen varias entidades que abordar este tipo de adicciones, y entre ellas también está Al-anón, dirigida la ayuda a familiares y amigos de alcohólicos. Son grupos anónimos que comparten experiencias y que apuntan que "el alcoholismo es una enfermedad de familia y un cambio de actitud puede ayudar al alcohólico en su recuperación".
Hoy por Hoy Zaragoza (06/05/2024)