Guitarte pide invertir fondos de cohesión europeos en mejorar y potenciar el tren convencional como infraestructura vertebradora del territorio
Las líneas convencionales de ferrocarril necesitan una renovación integral
Aragón
El candidato de la coalición EXISTE al parlamento europeo, Tomás Guitarte, ha dentro de la campaña electoral ha incidido este domingo en la relevancia de impulsar el tren convencional para conectar y dotar de accesibilidad física a todo el territorio. Guitarte ha destacado que mientras las políticas y directrices de la Unión Europea promueven una movilidad sostenible prioritariamente por ferrocarril, en España se están desmantelando líneas de tren convencional y se pierden servicios.
Ha denunciado que las políticas ferroviarias de los sucesivos gobiernos han ido encaminadas a desarrollar la Alta Velocidad, destinando para ello la mayor parte del presupuesto de infraestructuras ferroviarias, en detrimento de la red convencional y de la media distancia. A la falta de inversión se suma el cierre de líneas de tren convencionales, con horarios y tiempos no operativos.
Además, en cuanto al transporte de mercancías, España está a la cola de Europa en la previsión de cumplir el propósito establecido, que pasa porque en el año 2030 el 30% de las mercancías sean transferidas al ferrocarril para recorridos mayores de 300 Km, y se llegue al 50% en el año 2050.
Desde EXISTE inciden en que urge apostar de manera decisiva por el ferrocarril convencional porque el tren es el medio de transporte que realmente vertebra el territorio, integrando ciudades pequeñas y medianas y cabeceras de comarcas, conectando los pueblos, generando mayores posibilidades de desarrollo, dotando de la accesibilidad física a todas las personas.
La verdadera apuesta por el tren vertebrador, ha dicho Guitarte, requiere impulsar la renovación integral de las líneas convencionales y superar la actual concepción de la Alta Velocidad Española que diseña las líneas y servicios basándose en una relación origen - destino para garantizar la movilidad sólo entre grandes ciudades, creando un efecto “túnel” donde no se ofrece servicio a los territorios intermedios que atraviesa, y generando un país a dos velocidades.