El director general de Caza y Pesca del Gobierno de Aragón anuncia nuevas medidas para evitar la superpoblación de ciervos en la Sierra de Albarracín
La resolución que propició el sacrificio de hembras en la Reserva de Caza Montes Universales en la Sierra de Albarracín, se ha saldado con 627 animales abatidos y 4 denuncias por cazar ciervos machos.
Ciervo en la Sierra de Baza / José Ángel Rodríguez
Teruel
El director general de Caza y Pesca y Caza del Gobierno de Aragón no pudo confirmar en la Comisión de Agricultura si la resolución que se ha prolongado del 1 de mayo al 2 de junio ha tenido los efectos que perseguía, es decir, reducir la población de ciervos y evitar los daños a los cultivos y los accidentes de tráfico.
Incrementar el número de batidas autorizadas o vallar las concentraciones parcelarias y algunas carreteas son algunas de las medidas en las que trabaja esa dirección general. Para tener al día el censo de animales, Jorge Valero, anunciaba la incorporación de nuevas tecnologías como la toma de imágenes termográficas.
Algo que dejó claro, Valero, es que no quiere auspiciar que los agricultores de la reserva solo vivan de las ayudas que ofrece la PAC y las que reciben por los daños que causan los ciervos.
Durante este mes 140 cazadores de los municipios de la reserva han sacrificado 627 animales, una cifra inferior al cupo de 1.000 fijado, y se han interpuesto cuatro denuncias por abatir machos que estaba prohibido. La resolución sólo permitía la caza de hembras y crías menores de un año, de ciervo, corzo, jabalí o gamo.
Los grupos parlamentarios del PSOE, ARAGÓN EXISTE y PAR se mostraron muy críticos con la resolución que ha generado confusión, enfado y polémica en la Sierra de Albarracín.