Admite que se inventó una agresión sexual para evitar una bronca de sus padres por llegar tarde

Hecho que no suele ocurrir en la Audiencia Provincial. Una joven ha admitido ante el juez que se inventó una agresión sexual de su expareja para evitar así una bronca de sus padres por llegar tarde de fiesta.

Una joven, de 17 años en el momento de los supuestos hechos, acusó a su expareja de obligarla a tener sexo tras una noche de fiesta en una discoteca de Zaragoza. No contestó a las llamadas de sus padres tras no llegar a casa a la hora indicada, llegando estos últimos a denunciar incluso su desaparición. Ella ha admitido que se inventó todo porque "tenía miedo a sus padres" y evitar así la bronca de sus padres por no llegar a casa hasta la mañana siguiente. Quería así, según ha declarado, darles pena.

Antes de acusar a su expareja, se inventó otra agresión sexual pero esta no convenció a la Policía. Sí que lo hizo la de su expareja, con la que había dormido aquella noche. La Fiscalía ha retirado todos los cargos pero sí que ha pedido una investigación a la joven por un delito de Denuncia Falsa.

La abogada del acusado, ahora ya fuera de esta situación, Claudia Melguizo esperará a ver si se adhieren a esta acusación: "Se puede enfrentar a una pena de prisión y multa que, a lo mejor no conllevaría a que ingresar en prisión al carecer de antecedentes penales y con penas de hasta dos años, pero sí que le podría constar un antecedente penal si se acreditara realmente y si se reafirmara en lo que ha manifestado en cuanto a que la denuncia es falsa".