"Si China impone una barrera comercial a la carne de cerdo europea afectará directamente a las exportaciones aragonesas"

Zaragoza

El sector porcino en Aragón mira de reojo y con mucha preocupación a China. Lo hace por la respuesta del gigante asiático a la tasa de la Unión Europea a los coches eléctricos chinos que aprobó la semana pasada. Un movimiento geopolítico que ya tiene respuesta. No le ha temblado el pulso a Pekín y a su ministerio de consumo. Empiezan una guerra comercial con un objetivo claro, la carne de cerdo. El país asiático ha anunciado en las últimas horas una investigación sobre el 'dumping' de la carne de cerdo, que se puede traducir en aranceles contra este sector y eso repercutirá directamente a Aragón, principal exportador de este producto dentro de la unión y con destino a China.

El clúster del porcino en España tiene un plazo de 20 días para preparar toda la documentación que demuestre que el sector no hace competencia desleal cuando exporta este tipo de carne. Después, los asiáticos, y en un plazo de 12 a 18 meses, valorarán si les convence o no la postura europea. "El porcino tiene una fuerte dependencia en las exportaciones, entre ellas a China, y eso afectará a la balanza comercial aragonesa", ha explicado en La Rebotica de Radio Zaragoza el presidente de Interporc, Alberto Herraz.

Como dato, el porcino es el motor agroalimentario en la comunidad. Un sector que supone el 65% de las exportaciones y que genera en Aragón más de 20.000 empleos gracias a firmas que empujan del porcino como como el grupo Costa, Pini, grupo Jorge o Valls Company. Pero hay más, porque en solo el año pasado, el porcino generó más de dos mil millones de euros. Con todo, esta no es la primera vez que el sector se enfrenta a una situación compleja. Ya sorteó un veto, con Rusia en este caso, y que se prolongó durante ocho años. La geopolítica, una vez más, baja a las empresas.