Víctimas del Franquismo en Aragón: "No hay más concordia que vivir toda la vida teniendo de vecino a los asesinos de tu familiar"

Zaragoza

Las asociaciones memorialistas aragonesas defienden que no se puede equiparar a los asesinados y represaliados por el Franquismo con otras víctimas como recoge el Plan de Concordia que aprobará en próximos días el Consejo de Gobierno porque a ellos "no les amparan las leyes".

"Hay víctimas de muchísimas clases y todas tienen leyes que las reconocen ¿por qué ese miedo a las víctimas del Franquismo? Porque dicen que no es cierto pero cada vez que sacan un cuerpo sacan un nombre y unos apellidos", explica Anabel Lapuente, presidenta de la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA).

Las asociaciones memorialistas hacen balance en la Cadena SER de la semana pasada, cargada de noticias sobre las víctimas de la Dictadura.

El Tribunal Constitucional suspendía de forma cautelar la norma que derogaba la Ley de Memoria de Aragón. Noticia que celebraban desde esta plataforma y, a la vez, compartían el malestar por el anuncio del presidente de Aragón, Jorge Azcón, de que en el próximo Consejo de Gobierno darán luz verde al Plan de Concordia. Lapuente cree que "vulnera los derechos humanos".

"Más concordia que vivir toda una vida teniendo de vecino a los asesinos de tu familiar y haber respetado la vida, no haber hecho nada y haber esperado a tener unas leyes que nos amparasen ¿Hay mayor concordia que esa?", explica Lapuente.

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Los memorialistas sostienen que este plan los borra del mapa

Lo que ellos no pueden borrar es, remarcan, el recuerdo de sus familiares desaparecidos. Explican que es un sentimiento que se transmite de generación en generación. "Muchas veces conocemos más a la persona que no localizamos que a los que sí hemos conocido".

La otra noticia de la semana fue la aparición de los primeros restos de un aragonés represaliado en el valle de Cuelgamuros.

Exhumaciones que llegan tarde. Califican de "triunfo" localizar a los que se llevaron y entregarlos a familiares. Lamentan que "la mayoría de los hijos se han ido muriendo" y solo quedan "los nietos".

El nombre del primer aragonés identificado en el valle de Cuelgamuros es Esteban Giménez Ezpeleta, era de Magallón. Hallazgo al que se llega gracias al incansable trabajo de las asociaciones memorialistas. Este en concreto es de la Asociación de Familiares y Amigos de los Asesinados y Enterrados en Magallón (Afaaem).

Relatos de dolor y lloros

No van a parar, avisan, hasta que puedan enterrar a sus familiares asesinados en sus pueblos. Una tarea que las asociaciones hacen en silencio, sin apenas - se quejan - ayuda institucional y que obliga a llamar a muchas puertas. Y escuchar mucho dolor.

Pilar Gimeno, presidenta de esta asociación, afirma que su tarea es "trabajo de campo, escuchar relatos, dolores y lloros". Explica que, en alguna de estas búsquedas, "la gente mayor todavía miran hacia atrás para ver si les están escuchando". Muestra, asegura, "del silencio que ha habido siempre impuesto".

Esta asociación espera impaciente la llegada de los restos de sus familiares. En esta comarca son 17. Fueron asesinados por los franquistas y también, aseguran, "arrancados de las fosas".

"Los franquistas los asesinaron, los echaron a una fosa como a los perros, luego los profanaron y los llevaron a los piel del dictador", asegura Gimeno.

Entrega de ADN

Ven ya cerca que puedan enterrar a sus familiares. Esteban Giménez Ezpeleta estaba dentro de la misma caja. Muchos de los descendientes ya han entregado el ADN.

Una victoria para estas asociaciones. Pero todavía hay mucho trabajo. Calculan que en Aragón hay de 8.000 a 9.000 desaparecidos. Una cifra muy difícil de calcular porque muchas de las víctimas eran muy jóvenes, incluso adolescentes, que no tuvieron descendencia y que cayeron en el olvido.