Los secretos de la ciudad romana sin nombre que esconde El Burgo de Ebro
Durante el mes de julio se retoman los trabajos arqueológicos en el yacimiento de La Cabañeta, que alberga el foro romano más antiguo hallado en el interior de la península Ibérica
Los secretos de la ciudad romana sin nombre que esconde El Burgo de Ebro - Hora 14 Aragón (30/06/2024)
Zaragoza
El yacimiento de La Cabañeta comienza esta próxima semana su campaña de excavaciones de verano, que se van a desarrollar durante todo el mes de julio en El Burgo de Ebro (Zaragoza). Las investigaciones arqueológicas de esta ciudad romana fundada en el último tercio del siglo II antes de Cristo se retomaron el año pasado - tras una década interrumpidas - y toman ahora un nuevo impulso gracias a una convenio entre el Ayuntamiento de este municipio y la Universidad de Zaragoza.
Uno de sus principales reclamos es que aloja el foro romano más antiguo hallado en el interior de la Península Ibérica. Por delante, cuatro semanas de trabajo, en las que van a participar estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras y vecinos voluntarios de El Burgo de Ebro.
Borja Díaz, investigador del Instituto de Patrimonio y Humanidades de la Universidad de Zaragoza, explica que "además de ser un yacimiento científicamente muy interesante, es también muy adecuado para que los futuros arqueólogos empiecen a tener un primer conocimiento práctico con la Arqueología". La Cabañeta "tiene unas capacidades formativas muy adecuadas, en la medida en la que es fácil excavar, hay pocos niveles y que proporciona una riqueza de material arqueológico, sobre todo de cerámica que es muy interesante para quienes están en proceso formativo".
Esta ciudad tuvo una vida efímera, ya que seguramente fue destruida de manera violenta durante las Guerras Sertorianas, en la década de los 70 del siglo I antes de Cristo. En esta campaña van a continuar los trabajos que comenzaron el año pasado.
"Lo que hace que esta excavación sea especialmente interesante es que estamos trabajando en el lado meridional, que es el que está opuesto al río Ebro". Según señala Díaz, "el asentamiento se encuentra justo en el límite de la terraza fluvial y está orientado en relación con el río y lo esperable es que si este complejo estuviera presidido por un templo se encontrará precisamente en el pórtico meridional mirando al río".
Se desconoce con qué nombre era conocido este emplazamiento, que podría ser la Castra Aelia mencionada por Tito Livio. El yacimiento tiene una extensión aproximada de 20 hectáreas.