El Dúo Orpheo continuó en Tamarite de Litera la serie de conciertos estrella del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago
Duo Orphéo en Tamarite de Litera
Huesca
Organizado por Diputación de Huesca, la Iglesia de Santa María la Mayor de Tamarite de Litera acogió la tarde de este sábado el segundo de los directos del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago. El aplaudido recital corrió a cargo del Dúo Orpheo, con una dilatada trayectoria de muchos años realizando repertorio de voz (María Eugenia Boix) con acompañamiento de cuerda pulsada (Jacinto Sánchez). Ambos siempre buscan inventarios interesantes y trasmitir emociones ‘afectos’ al público oyente que asiste a sus conciertos. Realizado sólo en Cáceres el pasado mes de mayo, la selección de su programa fue original del siglo XIX para guitarra clásico-romántica, con autores como Giuliani, Sor, Castro de Gistau, y las transcripciones de piezas de Bellini, tanto de obras sacras como profanas.
En su recital de ‘Seguidillas, ariette y bel canto sacro’, Dúo Orpheo subrayó la importancia y el impulso que dichos autores dieron a la guitarra como instrumento acompañante de la voz en los salones de la nobleza y en las casas de la burguesía. Como así pone de manifiesto la soprano natural de Monzón Eugenia Boix, “en general es un programa muy atractivo, pero podríamos destacar de forma especial las canciones de Castro de Gistau, son poco conocidas pero de un gusto exquisito”, tal y como apreció con entusiasmo el público de Tamarite de Litera. Un respetable atento no sólo a la música sino también a sus letras, pues como dice Boix, “cada una tiene su mensaje, su carácter y nosotros intentamos darles su propia personalidad”. Así se pudo disfrutar de cada estilo y atmósfera recreados con cada una de ellas para la ocasión.
Además, quizá, el secreto de su éxito también sea la dedicación, finura y detalle con la que ambos artistas ponen en escena cada pasaje sonoro, una generosa y pequeña gran reencarnación de los tiempos: la conexión con el público en las interpretaciones, y la naturalidad y cercanía de la voz acompañada de una pequeña gran guitarra romántica, sin más artificios ni curiosidades. A más, la gestualidad a la carta de cada una de las canciones y piezas que se llevan a cabo, y su pleno y agradecido disfrute. “Cuando se alcanza la conexión, se produce esa magia especial que da la música unida a las emociones”, destaca la soprano montisonense.
Encrucijadas para el oyente
La música abarca un sinfín de alternativas “tanto de compositores, como de estilos, épocas y, en realidad, es una encrucijada de propuestas musicales que obligan a elegir al oyente o disfrutar de todas ellas”. Eugenia Boix también es profesora de Canto en el Conservatorio Miguel Fleta de Monzón y continúa su actividad concertística con recitales, o en diferentes agrupaciones u orquestas, o como solista por España, Europa, América e incluso Asia.
El 2024 está siendo un año activo de directos e interesantes proyectos de futuro: “Como recientes tuvimos recital en Cáceres para la Asociación Musical Cacereña; hemos visitado Évora, Portugal, dentro del Ciclo de Música en los Claustros con vihuela y laúd renacentista; y acabamos de venir de un festival en la Sierra de Gata donde hemos actuado en la preciosa localidad de Acebo; y quedan nuevas y más propuestas para el próximo otoño”, apunta.
Para Boix, “la Música Antigua goza de un gran vigor, con muchos grupos de alto nivel en España, y también en Europa y Asia. Con nuevos proyectos que rescatan músicas que estaban en archivos olvidados o bibliotecas, y que están viendo la luz gracias al trabajo de intérpretes y musicólogos e investigadores. Nuestros retos a corto plazo sería hacer una grabación con un nuevo repertorio, y preparar nuevos programas y proyectos para ofrecer al público filarmónico”.
