Tras la multitudinaria ofrenda, llegó la despedida al Santo a las 23:30 horas con de nuevo numerosos oscenses que no faltaron a esta cita que entrelaza la tristeza por el final de una semana llena de fiestas y emociones y, por otro, la alegría de haber vivido otro San Lorenzo más y esperar ya que llegue el siguiente. Las peñas acudieron a la plaza de San Lorenzo para despedir al Patrón y luego se trasladaron con sus charangas a la Plaza de Navarra donde una gran colección de fuegos artificiales y una traca que encendieron los presidentes de las Peñas Recreativas puso el colofón perfecto a ñas fiestas. Posteriormente la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, brindó con los trabajadores municipales, así como Policía Local y Bomberos, y Protección Civil, Policía Nacional y otros servicios que han realizado una gran labor durante la semana de fiestas. Por último, despedida a las mairalesas y el mainate que cierran un año que no olvidarán. Todavía les queda lucir con orgullo su papel hasta agosto del año que viene y serán participes de muchos actos festivos de la ciudad, pero sin duda, el San Lorenzo de 2024 ya es un año para la historia de sus vidas. La ciudad se apaga, la fiesta se termina, pero toca seguir ahora con el ritmo normal en Huesca que del 9 al 15 de agosto se transforma, como se ha podido comprobar durante estos últimos siete días.