Calles vacías: días en los que el ajetreo da paso a la calma en Zaragoza

Zaragoza

Con agosto, llegan los clásicos. Las calles de los pueblos de Aragón llenas y las de la capital aragonesa, vacías. La imagen del Centro de Zaragoza nada tiene que ver con la de cualquier otro día del año. Son pocos los que transitan en este día valle por el Paseo Independencia o la plaza del Pilar. Turistas, la mayoría, pero también muchos otros vecinos de la ciudad. "No me he ido porque me tenía que quedar a trabajar", explicaba una joven.

"No hemos ido a ningún lado, aquí nos hemos quedado", añadía otro vecino. Pero muchos de ellos también saben sacarle partido a esto de no irse de vacaciones. "Hay menos gente y puedes ver mejor la ciudad. Está todo menos aglomerado, así que es más cómodo", decía otra chica joven. "Ver el Pilar, dar una vuelta por el Parque Grande...", apuntaba otro de ellos como los mejores planes. "Sobre todo aparcar el coche en el centro, que antes no se podía y ahora está todo vacío, ósea que muy bien", señalaba entre risas otra vecina.

Una menor afluencia que también notan los comercios que siguen abiertos este puente, aunque en algunos casos parece suplirse con el turismo que recibe la ciudad. "Por las mañanas si que se va moviendo la cosa, pero es verdad que con estos días de tanto calor por las tardes ha estado super parado, no había nadie por la calle.

Ayer, por ejemplo, que para nosotros sería un día fuerte al ser festivo, fue bastante regulero", decía la propietaria de un comercio de la calle Don Jaime. "A ver, los habituales, pues pocos, está claro, pero bueno, si se compensa con grupos que vienen de fuera...", explicaba el propietario del quiosco de plaza España.