Emoción en la antesala a la celebración de los 1.300 años de La Morisma de Aínsa
Cientos de personas se congregaron en la Plaza Mayor para ver un video mapping que narra este legendario capítulo de la historia de Aragón
Aínsa reaviva la emoción previa a la celebración de la emblemática Morisma con un video mapping que este sábado se proyectó sobre la fachada del ayuntamiento ante cientos de personas. El trabajo, de cinco minutos de duración, es una sucesión de imágenes que recogen este legendario capítulo de la historia de Aragón, y que comenzaba con la aparición de Pentafuria, el personaje que fue novedad y última incorporación al elenco en 2022.
“El video mapping refleja una parte de nuestra historia que hay que reconocer y reivindicar, y que resultó fundamental en la creación del Reino de Aragón”, apunta Isabel Bergua, presidenta de la Asociación Cultural La Morisma. “Ha sido un trabajo laborioso, nos ha costado meses. Parece increíble que detrás de cinco minutos de proyección pueda haber tanto trabajo, pero así ha sido. Recabar información, imágenes que pudieran encajar... Estamos contentos, a la gente le ha gustado y es nuestra forma de celebrar estos trece siglos de historia”.
Entre algunas de las imágenes que recoge el audiovisual, se ha querido dar especial valor a los soportales de la Plaza, pues con la otorgación de ciertos privilegios a la villa se permitió realizar ferias en distintas fechas. “En Aínsa hubo mucha vida artesanal, se crearon los soportales porque era zona de mercado, y se otorgó el derecho de uso de la marca 'Maschus Ville Ainse' para piezas elaboradas en plata. También queríamos que se viera la época de las tropas francesas, cuando Aínsa fue totalmente quemada, y la importancia que siempre ha tenido el agua por su ubicación en la confluencia de dos ríos”, añade la presidenta. El recorrido llega hasta la actualidad con imágenes de dron de todo el casco antiguo y la zona del castillo. Para su elaboración se contó con la empresa oscense Producciones Viridiana. Se proyectó a las 23:00h y a las 00:00h y vino acompañado de una pequeña interpretación donde aparecen los personajes de El Diablo y El Pecado, cuyos papeles asumen hasta ahora los vecinos Guillén Palacín y Quino Coronas.
No obstante, la noche comenzaba con el homenaje a José Luis Mur Vidaller, conocido por sus dotes futbolísticas de juventud y su afición a la fotografía, convertida hace décadas en una prolífica profesión, así como por poner en marcha el reciente Museo de Ingenios Musicales de Labuerda. Fue durante sus obras de rehabilitación que encontró un escudo grabado en piedra de la Villa de Aínsa, datado del año 1.603. El más antiguo con el árbol de Sobrarbe de cuantos se conocen hasta la fecha. “Como labordense, feliciano y gurrión para los amigos, tengo el honor de hacer donación al ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe de lo que el azar y la serendipia pusieron en mis manos al acometer las obras de rehabilitación de Casa Felipe de Labuerda, hoy Museo de Ingenios Musicales (MIM)”, decía Mur este sábado frente al nutrido público.
“Aprovechando la última oportunidad de verlo y tocarlo antes de que fuera entregado, recibí la visita de Ángel Gari, Pilar García Buetas y Blas Coscollar. Abundaron en detalles y consideraciones que le dan a la pieza un valor principal. Quiero manifestar que un apasionante camino se abre para los expertos”, continuaba el propietario del MIM. Y destacaba que aunque hijo de Labuerda, su vinculación con Aínsa se remonta a su infancia. “Acudía a comprar el último número del Capitán Trueno. Mi padre me entregaba cinco pesetas en calderilla y recorría todas las casas de la villa comprando pieles de conejo. Allí fui con el primer carrete de fotos, que lo reveló y positivó Altemir. Recuerdo también mis años de estudios en el instituto, donde me di a conocer y fue motivo para fichar en la UD Barbastro. Mi primer trabajo como camarero en el cine Avenida, los amigos que aquí conservo... Por todo ello he considerado donar el escudo”, concluía.
El ayuntamiento aceptó la donación el pasado 12 de agosto y a través de Beatriz Salcedo, teniente de alcalde y concejala de desarrollo y promoción turística, agradeció la donación “de un bien de tanta importancia para nuestro municipio, por cuanto acredita y documenta el escudo de nuestra villa hace ya más de 400 años. Esta pequeña parte de nuestra historia que ahora nos lega quedará expuesta en el museo de artes y oficios tradicionales”, anunció.