Ocio y cultura

Patrimonio más accesible en la Jacetania

Gracias al convenio firmado en su día por la Comarca y la Asociación Sancho Ramírez los visitantes están disfrutando este verano de dos emblemáticas iglesias

Olvido Moratinos

Las iglesias de Santa María de Iguácel y la de San Adrián de Sasabe eran, hace unos meses, el motivo de la firma del convenio entre la Comarca de la Jacetania y la Asociación Sancho Ramírez de Jaca, para colaborar con la apertura al público de cara a los meses de julio y agosto, y son de las pocas de acceso para personas de movilidad reducida, denominada por el Gobierno de Aragón, como “Ruta Interpretativa Accesible”.

Olvido Moratinos visitaba ambos monumentos junto a Isidoro Raygón de la Asociación Sancho Ramírez recordando que el convenio firmado el pasado mes de septiembre " refleja nuestro compromiso con la accesibilidad y la puesta en valor de los tesoros culturales de la Jacetania ".

Santa María de Iguácel

Un tesoro románico de la Jacetania Situada en el Valle de la Garcipollera, la Iglesia de Santa María de Iguácel se erige como un símbolo del arte románico aragonés.

Su construcción se remonta a entre 1040 y 1050, bajo las órdenes del Señor Galindo y el mecenazgo de Doña Urraca y el Conde Sancho, ayo del rey Sancho Ramírez. A lo largo de los siglos, esta iglesia fue lugar de peregrinación y albergó un monasterio benedictino, convirtiéndose en una de las primeras iglesias aragonesas con cabecera semicircular, un estilo que luego se expandiría por toda la Jacetania. Además de su valor arquitectónico, Santa María de Iguácel contiene importantes obras pictóricas y escultóricas que la hacen un referente del patrimonio cultural de la comarca. El convenio firmado entre la Comarca y la Asociación Sancho Ramírez, ayuda a que este monumento permanezca abierto diariamente durante julio y agosto, permitiendo que más personas puedan disfrutar de su belleza y legado histórico. “La apertura de Santa María de Iguácel para todos los públicos, incluyendo a personas con movilidad reducida, es un gran avance en la preservación y difusión de nuestro patrimonio”, destacó Moratinos.

San Adrián de Sasabe

Historia, espiritualidad y leyenda un antiguo monasterio visigótico ubicado en un entorno natural único, rodeado por los barrancos de Cáncil y Lupán. Construida en el siglo X, San Adrián de Sasabe fue uno de los monasterios más influyentes de la Alta Edad Media. Aunque en la actualidad solo queda en pie la iglesia, su historia sigue fascinando por las leyendas y teorías que la rodean. Entre ellas, destaca la del Padre Ramón de Huesca, quien en el siglo XIX afirmaba que este cenobio fue refugio de los obispos de Huesca tras la invasión árabe, llevándose con ellos el Santo Grial. Esta leyenda ha dado a San Adrián de Sasabe un lugar especial en la cristiandad, ya que se cree que fue sede episcopal en Aragón hasta la creación de la diócesis de Jaca en 1077.

La estructura de la iglesia muestra una sola nave rectangular con un ábside semicircular cubierto por una bóveda de cuarto de esfera. Aunque su interior es sobrio, en el exterior se aprecian detalles románicos típicos de la región, como el ajedrezado que enmarca la puerta sur y las influencias del arte jaqués en su portada occidental, similares a las de Santa María de Iguácel. “La apertura de San Adrián de Sasabe nos permite conectar con una parte esencial de nuestra historia medieval, una historia marcada por la espiritualidad y el misterio”, señaló Moratinos. “Es nuestro deber seguir protegiendo y promoviendo estos enclaves históricos, que forman parte del alma de la Jacetania.” Compromiso con el patrimonio y la accesibilidad Ambas iniciativas, impulsadas por los convenios firmados con la Asociación Sancho Ramírez y el Ayuntamiento de Borau, reflejan el firme compromiso de la Comarca de la Jacetania con la conservación de su rico patrimonio histórico y la mejora de la accesibilidad a estos espacios. Gracias a estos esfuerzos, monumentos como Santa María de Iguácel y San Adrián de Sasabe están al alcance de todos, permitiendo que las generaciones actuales y futuras disfruten y aprendan de estos lugares cargados de historia.