La lluvia provoca desprendimientos que obligan a cortar la salida de Huesca hacia la N-240

Huesca

La lluvia ha provocado nuevas afecciones, en este caso en el entorno de la capital altoaragonesa. La carretera de Huesca a Barbastro ha registrado varios desprendimientos de piedra y rocas del talud a causa de las precipitaciones. Esta cuestión ha obligado a desviar el tráfico por la calle División 52, en lugar de seguir por la continuación de la avenida Ramón y Cajal para acceder por esta vía a la N-240 en sentido a la ciudad del Vero.

Un conductor advertía a la Policía Local de Huesca estos hechos. Ante esta situación, se ha cortado el tráfico de salida de Huesca, desviándolo por el Polígono Sepes hacia la salida del casco urbano a la variante que conecta con la N-240 /A 22) y se ha avisado al servicio de Urbanismo del Ayuntamiento.

Dos técnicos del área han revisado el talud y han observado algunas grietas con riesgo de producirse nuevos desprendimientos, por lo que se ha solicitado la presencia de una máquina para limpiar el talud y para garantizar la estabilidad de la ladera. A mediodía se estaba a la espera de una segunda máquina, de brazo de mayor longitud, para afrontar este trabajo, porque se ha visto que la inicial era continuará cortado en sentido salida de Huesca en dirección a incorporarse a la N-240 en sentido hacia la A-22 sentido a Barbastro, pero este equipo no podrá actuar hasta que cesen las lluvias y se seque el terreno, por lo que, como mínimo, hasta el próximo martes no se acometerán los trabajos y el sentido de salida de Huesca seguirá cerrado, con desvío provisional por la calle División 52.

La entrada está habilitada mediante una desviación por el carril izquierdo de la calzada (teniendo en como referencia el sentido de acceso al casco urbano).