Desactivan las alertas en los ríos del Pirineo que recuperan poco a poco la normalidad
Hasta primeras horas de la tarde de este sábado se mantenía la alerta, especialmente en el río Cinca que era el más afectado por las crecidas extraordinarias
El río Cinca está mañana antes de llegar a Ainsa. FOTO L.B.
Huesca
Las intensas lluvias en las últimas horas han provocado importantes aumentos de caudal en los ríos pirenaicos. En algunos de ellos se mantenía la precaución hasta la tarde de este sábado porque la Confederación Hidrográfica del Ebro mantenía alerta de nivel rojo en afluentes como el Cinca, con caudales cercanos a los 500 m3/s en Lafortunada y 800 m3/s en Escalona. El máximo de la crecida ya ha atravesado Ainsa. Junto con los 230 m3/s aportados por el Ara, esta crecida era absorbida en su totalidad por el embalse de Mediano a lo largo del sábado
Y es que se temía que pudieran producirse nuevos desbordamientos a su paso por municipios como Aínsa, donde se registraban daños en numerosas carreteras, cortes de luz en Morillo de Tou, la localidad de Larripa quedaba incomunicada y otras incidencias que se seguirán recabando en las próximas horas. Enrique Pueyo, el alcalde de la localidad, señalaba que "hacía muchos años que no se veía tal caudal en el Cinca; de hecho, numerosos vecinos se han acercado al cauce para hacer fotos y vídeos".
También en las cabeceras del Aragón, Aragón-Subordán y Cinqueta se han recogido 150 l/m2, 130 l/m2 en el alto Ésera, 110 l/m2 en el alto Ara, 100 l/m2 en el alto Gállego y 90 l/m2 en las cuencas altas del Alcanadre y Vero. En todos ellos se va recuperando la normalidad hidrológica según la CHE.
También en el Ara se producía una crecida de importancia. Y en el río Aragón, a la altura de Canfranc, que estuvo a punto de desbordarse esta madrugada y, aunque este sábado ya no llovía y tampoco está previsto que lo haga con intensidad en las próximas horas, los niveles de caudal siguen muy altos.
En el Ésera, el Aragón, el Gállego y el Vero se iba recuperando la normalidad hidrológica lentamente a lo largo de la jornada de este sábado. En la cuenca alta del Alcanadre, en Lascellas, se registró a última hora del viernes una de las crecidas más grandes de los últimos 50 años, con más de 200 m3/s. En el río Gállego, en Sallent, hubo cierta crecida pero no se tiene constancia de que haya provocado afecciones.
La DANA que entró por el Cantábrico generó dudas e incertidumbre desde el primer momento, al desconocer qué comportamiento tendría en cada zona de la provincia de Huesca, aunque la AEMET mantuvo la alerta naranja por lluvias fuertes y tormentas desde el viernes hasta este sábado por la mañana. Ahora, el temporal ha pasado y no está previsto que continúe lloviendo con intensidad, pero el nivel de los ríos sigue teniendo en máxima preocupación a algunos puntos del Pirineo aragonés.
Crecidas extraordinarias que, en casos como en el Alcanadre, son históricas
Estas cantidades de precipitación han generado crecidas importantes en todas las cuencas citadas y especialmente en las pirenaicas. En la cuenca alta del Alcanadre, en Lascellas, se registró a última hora del viernes una de las crecidas más grandes de los últimos 50 años, con más de 200 m3/s. Es la segunda gran crecida esta semana y desde diciembre del 97 no se veía una similar a ésta. El máximo ya ha discurrido por Sariñena, y se espera que llegue al tramo bajo del Alcanadre (Ballobar) al acabar la jornada de este sábado con caudales similares a los alcanzados el pasado miércoles (unos 150 m3/s).
En la Sierra de Guara, el Vero registró al final de ayer viernes, una crecida (200 m3/s en Barbastro), la más grande ocurrida desde septiembre de 2006.
Entre los ríos pirenaicos, destaca la avenida que está teniendo lugar en el alto Cinca, con caudales cercanos a los 500 m3/s en Lafortunada y 800 m3/s en Escalona. El máximo de la crecida ya ha atravesado Ainsa. Junto con los 230 m3/s aportados por el Ara, esta crecida será absorbida en su totalidad por el embalse de Mediano a lo largo del sábado.
También destacable ha sido la crecida del Ésera, que con 400 m3/s medidos en Graus al final del día de ayer viernes, la tercera más importante desde 1997. Será absorbida íntegramente por el embalse de Barasona.
Algo menos excepcionales fueron las crecidas registradas ayer y esta madrugada en las cuencas del Aragón y del Gállego.
En el Aragón, el máximo ya está entrando este sábado al embalse de Yesa, con caudales máximos cercanos a los 400 m3/s. Cabe destacar, de entre todos sus afluentes, el Aragón Subordán, con 190 m3/s por Javierregay registrados esta madrugada, caudal que puede calificarse como extraordinario de alta frecuencia. La crecida del Aragón va a ser recogida en su totalidad por el embalse de Yesa.
En el caso del Gállego, por Sabiñánigo y Anzánigo se ha medido un caudal máximo algo inferior a los 300 m3/s. La avenida del Gállego no es mayor gracias a la labor laminadora realizada por los embalses de Lanuza y Búbal, que han retenido las escorrentías generadas aguas arriba, que alcanzaron los 75 m3/s. Parte de los caudales del Gallego, serán derivados desde la presa de Ardisa a la Sotonera, y el resto, alcanzará Zaragoza durante la próxima madrugada.
Y el aspecto positivo que también es importante destacar, son el aumento de las reservas de agua embalsada que van a suponer estas crecidas. En poco más de 24 horas, el sistema Mediano-Grado había aumentado ya sus reservas en más de 50 hm3 (un 6% de su capacidad), y durante todo el fin de semana seguirá incrementándose esta reserva. Por su parte, Yesa había recogido 12 hm3, Barasona 16 hm3 Búbal y Lanuza 5 hm3 e Itoiz 10 hm3. Estás reservas seguirán aumentado a lo largo del fin de semana.