Estas imágenes han sido grabadas por el montañero Jonatan Iniesta Enrique, en el Ibón de Cregüeña, en el Valle de Benasque, según explica vio al animal y este se tiró al agua «estuvo 15 minutos en el agua y no podía salir, se quedo en la orilla tiritando y no podía moverse porque tenía las piernas entumecidas, lo saqué del agua y lo puse en el césped. Después quiso volver al agua, intentaba andar y estaba desorientado». Una situación que describe entre especial y triste, ya que finalmente lo pudo rescatar. Pero lo cierto es que el animal, según expertos en sarrios, está infectado por una bacteria que les deja totalmente ciegos, y no es difícil ver estos comportamientos en sarrios en valles pirenaicos. Se trata de un nuevo brote de queratoconjuntivitis que está diezmando a las poblaciones de sarrio en el Pirineo aragonés. Según los expertos estos animales quedan afectados pero la mortalidad no suele ser muy elevada, y los que la superan quedan inmunizados aunque pueden quedar parcialmente ciegos. La enfermedad llegó ya en verano de 2007 en Pineta y Viñamala, y se extendió a las Reservas de Los Valles y Benasque. La epidemia no se transmite a los humanos. Tampoco mata directamente a los animales pero los deja ciegos, que es igual que matarlos. Siempre enriscados en lugares imposibles, sin vista y desorientados, la mayoría de los animales enfermos acaban despeñándose. Los brotes de esta enfermedad, trasmitida por un insecto, podrían afectar igualmente a los animales de ganado. El mismo montañero asegura que poco después volvió a ver a otro sarrio desorientado dando vueltas sobre sí mismo, esta vez fuera del agua.