Manuel Bellido: "Los jueces aragoneses somos rabiosamente independientes"

Zaragoza

Continuar con la innovación tecnológica de los juzgados aragoneses, más juzgados de lo Civil y la renovación de los funcionarios e interinos. Son los deberes que pone el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón para agilizar y reforzar la Justicia aragonesa, a las puertas del inicio del año judicial. Manuel Bellido ha pasado por los micrófonos de La Rebotica, en Radio Zaragoza. Con la renovación del Consejo General del Poder Judicial, Bellido dejará de ser presidente tras 10 años en el cargo. Será mañana, jueves, por tanto, su último discurso, tras cinco años en los que no se han renovado las estructuras judiciales.

Bellido ha apuntado que "al menos" hace falta "un juzgado de Primera Instancia en Zaragoza, y también sería necesario que las dos secciones civiles de la Audiencia Provincial de Zaragoza - que solo tienen tres magistrados - tuviesen cuatro magistrados". No obstante, "no es un momento fácil porque, por ejemplo, este año por parte del Ministerio no va a haber creación de órganos judiciales".

En su discurso, no faltará mención a la separación de poderes, al igual que hizo la nueva presidenta del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, en su toma de posesión. Por cierto, un aragonés, Dimitry Berberoff, será vicepresidente para este órgano judicial.

"El judicial es el más débil de todos los poderes". Afirma que "vivimos en una sociedad donde incluso el legislativo se confunde ya con el ejecutivo" por lo que "el Judicial es un poder que se basa en la razón, no tiene ni medios económicos, como tiene el Ejecutivo, ni tiene la fuerza y, por lo tanto, es con la razón como se impone, por decirlo de alguna manera, el poder judicial". Y remarca que "los jueces españoles y aragoneses somos rabiosamente independientes; creo que eso es fundamental para una buena calidad democrática". En este sentido, el todavía presidente del alto tribunal aragonés denuncia la utilización política de los tribunales.

En cuanto al mantra de relacionar inmigración y delitos, Bellido descarta este discurso: "No se puede extrapolar, no se puede sacar este tipo de relación". La emigración "es un fenómeno muy importante, que se va a agudizar en las próximas décadas, que debe ser regulado y que debe ser tratado, entre otras cosas, para proteger a los propios migrantes y que no caigan en situaciones de marginalidad".

"Parte de problema deriva, en épocas de polarización, en que - como otros problemas - se instrumentaliza por unos y por otros; preocupa a los ciudadanos y tensiona a la sociedad".

En cuanto al aumento de los casos de violencia de género, apunta Bellido que se han mejorado los plazos y hay una legislación muy específica. A más visibilidad, más denuncias y, por tanto, más casos.

En estos 10 años, su momento más difícil fue la pandemia, por la paralización de los procesos judiciales.