La SD Huesca duerme líder tras un gran triunfo ante el Cádiz por 3-1
Los azulgranas hicieron uno de los mejores partidos en El Alcoraz desde hace mucho tiempo y superaron con claridad a los gaditanos
El Alcoraz vibró con el triunfo de la SD Huesca ante el Cádiz / LaLiga
Huesca
Hacía tiempo que no se veía un Huesca tan sólido y efectivo como el que se ha visto este viernes en casa ante el Cádiz. Los de Antonio Hidalgo firmaron uno de los encuentros más completos desde que llegó el técnico y se llevaron tres puntos que les colocan con 15 en la octava jornada y ahora mismo líderes de la categoría por lo que duermen en esa primera posición, a expensas de lo que suceda en el resto de la jornada.
Abrió el marcador Óscar Sielva en el minuto 47’ de penalti y antes, en el 23’ había fallado otro, y es que el colegiado señaló dos penas máximas a favor de los oscenses en el primer tiempo al que se llegó con 1-0.
Cuando todo el mundo esperaba una reacción de los visitantes llegó el 2-0 en una gran jugada de velocidad que finalizó Soko en el 2-0 en el minuto 48’. El Huesca seguía siendo superior y marcó el 3-0 en el 62’ obra de Kortajarena que recibió una gran asistencia de Gerard Valentín.
Delirio y fiesta en las gradas que veían como los azulgranas se imponían con toda justicia al Cádiz que se vio superado en todo momento por la intensidad y solidez de los de Hidalgo.
En la recta final del encuentro fue expulsado Jorge Pulido por doble amarilla tras una mano en el área que fue penalti y que falló Rubén Alcaraz. Luego llegó el tanto del Cádiz obra de Sobrino en un doble remate que casi estuvo a punto de salvar Dani Jiménez, pero el balón acabó entrando y el marcador se quedó en el 3-1 definitivo, a pesar de que los de Paco López intentaron por todos los medios asediar a un Huesca que se mostró sobrio y seguro en los 8’ minutos de añadido que dio el colegiado.
En esa recta final hay que destacar que acabó con molestias Dani Jiménez y que incluso hubo dudas para ver si era sustituido, pero finalmente pudo aguantar.
El Alcoraz fue una fiesta final con el triunfo, tercero en casa, y con 15 puntos que a día de hoy son un premio estupendo para un Huesca que hizo vibrar a su afición, como hacía tiempo que no se veía.
Otra vez una gran entrada con 6.000 espectadores en las gradas, aunque muchos de ellos entraron tarde al partido con un problema en los tornos.