Los vecinos desalojados del edificio contiguo al que se derrumbó en Teruel denuncian robos en todas sus casas
Este edificio se encuentra precintado desde la caída del bloque contiguo. Los vecinos reclaman que el Ayuntamiento declare en ruina total todas las viviendas
Teruel
Los vecinos de la calle San Francisco número 19 en Teruel, el bloque de al lado del edificio que se derrumbó súbitamente en junio de 2023, denuncian haber sufrido robos en todas sus casas. Sufrió graves daños y se encuentra precintado desde entonces. La comunidad de propietarios pide al Ayuntamiento que lo declare en ruina total para así poder empezar de nuevo.
Nadie puede vivir en este bloque desde el 13 de junio del año pasado. Son ocho familias a las que este martes les han entrado a robar. No saben qué les han quitado todavía porque no pueden acceder. La Policía Nacional ha confirmado que está investigando lo ocurrido. "Nosotros no podemos entrar pero sí que lo pueden hacer los amigos de lo ajeno", afirma Patricia Aldazaban, presidenta de esta comunidad.
"Parece ser que han entrado por el bajo y han ido subiendo por todos los pisos cogiendo lo que había allí". Esperan en los próximos días poder acceder a sus casas -ya que es necesario un técnico- y así contabilizar lo que les han robado. "Algunos vecinos sí que pudieron entrar a recoger algunos enseres pero se llevaron ropa y cosas personales. Ni muebles ni electrodomésticos", explica.
Denuncian que el Consistorio, en un primer momento, solo declaró en ruina la mitad de las viviendas y que les piden más de 300.000 euros para arreglar esta parte del bloque y que puedan seguir viviendo los demás vecinos. Sin embargo, un estudio de otro arquitecto señala que todo el edificio es inhabitable y que, por ello, piden ser tratados igual que el número 21.
"Nosotros no podemos entrar pero sí que lo pueden hacer los amigos de lo ajeno"
"Queremos que se declare ruina total edificio y el Ayuntamiento debería asumir el desescombro como pasó con el número 21. Nosotros no tuvimos la culpa que el otro bloque se derrumbase", asegura Aldazabal.
Esperan un acuerdo con el Ayuntamiento sobre este asunto tras un juicio celebrado en julio. Creen que con la declaración de ruina total podrán cobrar sus seguros y poder continuar con sus vidas. Todavía siguen pagando impuestos como el IBI y las hipotecas. También agradecen al Ayuntamiento que les siga pagando el alquiler.
Señalan que los robos es una pequeña parte de los problemas que tienen desde el 13 de junio de hace un año.