La estructura de la Virgen del Pilar ya preside la plaza
En tan sólo unas horas cambiará su imagen al llenarse de flores con la popular ofrenda
Zaragoza
La Virgen del Pilar de Zaragoza ha vuelto a salir fuera de la Basílica este viernes con motivo de las fiestas del Pilar. Lo hacía por primera vez, en un acto solemne, en el que la imagen mariana ha sido homenajeada con música coral y jotas, y en el que ha participado la alcaldesa, Natalia Chueca.
Una novedad con respecto a otros años que sirve de preámbulo para la Ofrenda de Flores del 12 de octubre, y la de Frutos, el 13. Durante el acto, el coro Amici Musicae ha recitado el 'Himno a la Virgen', al tiempo que la figura se elevaba para colocarse en la estructura de hierro de la ofrenda. Tras la audición, el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, ha dedicado unas palabras de agradecimiento y ha animado a disfrutar ante más de un centenar de asistentes que se agolpaban tras las vallas del escenario principal de la Plaza del Pilar.
Después, la alcaldesa ha repasado la historia de la talla, y ha incidido en como la devoción a la Virgen ha ido creciendo "siglo tras siglo", hasta que en 1958 comenzara la ceremonia de la ofrenda, que pasó de acumular "veinte mil" flores en su primer año a las "siete millones" a día de hoy. "Este momento simbólico de colocación de la Virgen pretende ampliar lo que significa la ofrenda de flores para Zaragoza. Ese momento que es símbolo de nuestra identidad como zaragozanos, que es nuestra expresión de fe y nuestra esperanza del futuro", ha reconocido Chueca. El acto ha finalizado con el recital de la jota 'Gigantes y Cabezudos' y el baile de jotas del grupo Otero del Cid.
Por la plaza del Pilar pasarán esté sábado, día de la patrona, más de 350.000 personas para presentar sus respetos a la Virgen, según cifras del ayuntamiento, entre los que habrá "150.000 oferentes". No será la única manera de rendir tributo a la imagen, pues el Acuario de Zaragoza también ha realizado este viernes su habitual ofrenda submarina, en la que una treintena de voluntarios han contemplado cómo se adornaba la Virgen dentro de un tanque submarino, al ritmo de la Rondalla Amigos de la Jota.