Sociedad

Regantes de Salillas y Huerto aprovechan la jornada para realizar sus protestas

Muestran su rechazo al proyecto aprobado de modernización de los sectores X y XI del Flumen que incluye dos balsas de riego en su zona

Protesta de vecinos de Salillas y Huerto en el Palacio de Congresos de Huesca

Huesca

La jornada informativa de Riegos del Alto Aragón la aprovechaban los representantes de la Comunidad de Regantes 19 y 20 de Salillas y Huerto para concentrarse a las puertas del Palacio de Congresos donde se celebraba la misma y volver a poner sobre la mesa sus reivindicaciones y su contrariedad al proyecto aprobado que incluye la construcción de dos balsas de riego en sus zonas.

Siguen con su oposición a este "proyecto faraónico" dentro de la modernización de los sectores X y XI del canal de Flumen. Dicen que hay alternativas y que deberían buscarse para que las afecciones sean menores a lo que supondría la citada construcción. Consideran "que todos podríamos haber salido bien" si hubieran pensado en todos, "no ha habido manera de ponerse de acuerdo", que "todo ha sido a la fuerza" y añaden que "así no se pueden hacer las cosas".

Son palabras del alcalde de Salillas, José Ramón Santolaria, que insiste en que es una obra que va a afectar a varios vecinos y explotaciones ganaderas que no van a poder continuar con la labor que están haciendo en la actualidad, con todo lo que ello conlleva para sus familias.

Indican que no dejan entrar en sus parcelas a la empresa adjudicataria, aunque durante su protesta en Huesca les habían informado de la presencia de patrullas de Guardia Civil en el pueblo y se temían "el intento de hacer algún levantamiento topográfico", como explicaba el primer edil de la localidad. Dicen estar en derecho de que no entren en sus parcelas, ya que "muchos no han cobrado el 100% de la expropiación" .

Consideran que hay que trabajar en las alternativas y llegar a un punto de acuerdo, y que las diferentes partes tendrían que dialogar, aunque seguramente sea tarde. Critican el coste de 60 millones de esta obra, financiada en gran parte por fondos europeos Next Generation.