Romper la soledad: ¿Hablamos?

Zaragoza

La soledad no deseada es una lacra social que impacta a personas de todas las edades y en todas las etapas de la vida. Por eso, este 18 de octubre ambas instituciones salen a la calle para concienciar a la sociedad del duro impacto de sufrir soledad.

El acto tendrá lugar en la Plaza del Pilar de Zaragoza y consistirá en sentarse alrededor de una mesa y conversar. Dedicar un tiempo a la escucha, a acompañar y cuidar a quien tenemos sentado en la mesa, una acción sencilla que pretende dar voz a quienes no tienen a quién llamar, porque están solos o porque se sienten solos.

Aragón es una de las Comunidades Autónomas más envejecidas de España: 78.000 personas mayores de 65 años viven solas en Aragón, el 14,6%. Más de 53.000 personas mayores de 80 años viven solas en Aragón, de las cuales 19.400 tienen entre 80 y 84 años y 33.800 tienen 85 años o más. La detección de estos datos y otras situaciones analizadas en los pacientes ingresados en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, fue lo que impulsó hace más de un año a poner en marcha el programa Voluntariado domiciliario. Y es que cuando los pacientes están ingresados los voluntarios les ofrecen acompañamiento pero, al recibir el alta el acompañamiento llega a su fin y muchos pacientes no tienen a nadie. El Proyecto Voluntariado domiciliario procura atención a personas que no tienen compañía y están en Soledad por diferentes motivos.

Darling Montoya, responsable de este proyecto que cuenta ya con 10 usuarios, señala que la soledad no deseada es un problema social y sanitario que afecta cada vez a más personas en todo el mundo y que hace evidente un modelo social que genera fuertes desigualdades y deja al margen a muchas personas. Limita el derecho de participación en la sociedad y tiene consecuencias negativas en múltiples aspectos de la vida, como la salud física y mental, generando costes sociales.