Cáritas ha atendido en lo que va de año a 456 personas en sin hogar en Huesca
Cáritas Huesca destina más de 58.000 euros en ayudas de vivienda y alojamiento desde el inicio del año

Cáritas ha denunciado la situación que viven muchas personas sin hogar

Huesca
Cáritas diocesana Huesca ha salido a la calle para poner cara y voz a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad y que no tienen un hogar en el que estar. En lo que va de año Cáritas ha atendido a 456 personas en esta situación. Además, ha destinado más de 58.000 euros en ayudas de viviendas y alojamiento. Una realidad que se vive en la Diócesis en la que trabaja y que muchas veces pasa o hacemos que pase desapercibido.
“Caminemos juntos” es el lema de la campaña de este año del Día de las Personas sin Hogar, que se celebrará el próximo 27 de octubre.
Se ha realizado un pequeño gesto en el que diferentes personas portaban carteles y objetos que representaban algunas de las causas que pueden llevar a una persona a situación de sin hogar como la falta de recursos o empleo, carencia de apoyos o la migración, entre otras. Además, se han compartido algunos testimonios y se ha leído el manifiesto, mientras varias personas sostenían carteles con el lema “Caminemos juntos”, como un símbolo de crear comunidad y una red de apoyo para hacer frente a este problema entre todas las personas, instituciones y las administraciones.
Casi un 30% de las personas sin hogar declara además no tener ninguna fuente de ingresos. De hecho, en lo que va de año, Cáritas Huesca ha destinado 58.517 euros en ayudas para vivienda y alojamiento, sin incluir los gastos procedentes de suministros o mantenimiento de la vivienda. “Comprender todas las causas que pueden llevan a esta situación a una persona es esencial para desarrollar estrategias efectivas que aborden el sinhogarismo desde la raíz, ofreciendo apoyo integral y soluciones sostenibles”, añade la responsable de la campaña.
En este sentido, Cáritas Huesca trabaja en red con los servicios sociales municipales para poder acompañar de una manera más adecuada a estas personas. Además del servicio de acogida o promoción, la entidad social cuenta con su Centro de Día Fogaril (Costanilla Ricafort, 3), en el que cualquier persona puede acudir, de martes a domingo de 9.30 a 12.30 y de 14.30 a 18.00 horas, salvo los viernes que permanece cerrado. En este espacio pueden descansar, hablar con otras personas, ver la televisión, cargar el móvil, tomar un pequeño almuerzo y merienda o una bebida caliente.
Unos días antes de la celebración del acto en la calle se realizaron unos talleres en diferentes grupos de los proyectos de Cáritas Huesca para trabajar la campaña Nadie Sin hogar. De esas reflexiones surgieron algunos testimonios que compartimos a continuación: “El elevado precio de la vivienda unido a la falta de recursos económicos suficientes, a veces por no tener empleo y otras incluso teniéndolo, nos impide a muchas personas tener una vivienda digna. La escasa vivienda social y los precios nos empujan a habitar viviendas, inseguras, inadecuadas o a compartir piso con otras personas e incluso familias. Con miedo e inseguridad por no poder pagar la casa o las facturas. Cuando tenemos que compartir un piso entre varias familias, no solo se vulnera el derecho a la vivienda, sino que también surge hacinamiento y la falta de intimidad, ya que algunas tenemos que dormir en sofás instalados en zonas comunes de la casa. Necesitamos más vivienda social y protegida” “Cuando migras te conviertes en una persona sin hogar. Y tu casa se reduce a una maleta, una mochila o una bolsa, que muchas veces pierdes por el camino. Una situación que, en algunas ocasiones, se agrava por la discriminación que existe a la hora de alquilar pisos. Muchas personas no quieren tener migrantes o personas de otras etnias como inquilinos y también ponen problemas si tienes muchos hijos o hijas. Nos sentimos solas y con pocos apoyos. Y no tener papeles, es otra piedra en el camino, porque sin ellos no podemos firmar un contrato, ni de trabajo, ni de vivienda. Y tampoco podemos pedir ayudas”. “Las personas sin hogar, especialmente la que estamos en situación de calle, para la sociedad somos invisibles. Cada uno nos buscamos la vida como podemos, porque estamos muy solos. El sistema no funciona, no ayuda a salir de la calle y nos obliga a rodar. Además, cualquier persona está en riesgo de verse en la calle, por problemas de consumos, familiares u otras causas. En nuestra situación, tener un trabajo o una prestación no nos asegura el acceso a una vivienda. Y lo más importante para poder salir adelante es tener un techo. Por eso, necesitamos tener una oportunidad.” “A veces tener un techo no es sinónimo de tener un hogar. Un hogar es calor, calidez, seguridad, amor y muchas personas no sentimos que nuestro hogar sea así. Algunas preferimos salir a la calle para no sentirnos tan solas en casa, muchas no tenemos la suerte de poder vivir con nuestros hijos e hijas, o no tenemos a nadie cerca, a todas nos gustaría sentirnos escuchadas, sentir que valemos y aportamos a nuestro entorno, no sentir que somos un estorbo. Queremos compartir y hablar con otras personas, porque la soledad nos mata, nos empuja a salir de nuestras viviendas y no nos permite crear un verdadero hogar.”