El Punto Crítico, de Alberto Castrillo-Ferrer: " Pequeñas rebeliones cotidianas "

Zaragoza

El símbolo del teatro gestual, y en especial del mimo, es el caballito de mar. Mientras todos los peces nadan tumbados, él lo hace con una elegancia vertical. Es un rebelde a su manera, un outsider del mundo submarino.

Mis pequeñas rebeliones cotidianas son poner el despertador a y 34 y 59 y nunca en horas en punto o no usar cordones en los zapatos sin una ruedita que los aprieta. No son suficientes. Así que lanza un decálogo de ideas para rebeldías cotidianas en el mes de octubre.

1. Silbar melodías mientras caminamos por la calle

2. Leer poesía de la Generación del 27, a ser posible en papel

3. Jugar una partida de parchís, esto implica cómplices

4. No vestir nada negro durante lo que queda de mes.

5. Dibujar corazones en la mampara de la ducha, en el calendario de la pared, en los tiques del supermercado.

6. Pisar charcos

7. Celebrar un no cumpleaños.

8. Recuperar los calcetines solitarios del fondo del cajón y ponérselos desparejados.

9. Hacer una comida inversa, comenzando por el postre.

10. Coger el viejo Atlas y mirar 1 de sus mapas.

Disfrutemos de ser caballitos de mar en el mes de octubre.