El ictus, la enfermedad silenciosa y repentina: "Estás con un boli escribiendo y, de repente, somos incapaces de sostenerlo"

Zaragoza

El ictus sigue es la segunda causa de mortalidad del mundo. En Aragón se registran cada año alrededor de 2.000 hospitalizaciones por ictus isquémico y 500 por ictus hemorrágicos. Hoy se celebra el Día Mundial de esta enfermedad silenciosa y en la que su detección y actuación es clave para prevenir secuelas.

Los expertos explican que el 80% de los ictus se pueden evitar. Es importante llevar una vida sana: deporte, alimentación y no fumar ni beber. Aun así, los ictus, ataques cerebrales producidos por falta de riego sanguíneo, aparecen de una forma repentina. "Te quedas sin hablar, no vemos, perdemos fuerza... De repente, estás con un boli escribiendo y somos incapaces de sostenerlo. También se produce una torcedura en la comisura del labio", explica la trabajadora social en Aida, la Asociación Ictus Aragón, Ruth Ambros.

"Los segundos cuentan" en la aparición de un ictus. Expertos como Ambros aconsejan no echarse ni en la cama ni en el sofá y avisar a los sanitarios. Después de padecerlo, toca, en muchas ocasiones, la "rehabilitación", y "el 98% de las personas van mejorando, aunque no todas las personas consiguen estar como antes de que te dé el ictus", explica esta trabajadora social.

En muchas ocasiones, un tercio de los paciente, tienen problemas de comunicación y para ello aparece la figura del logopeda. Otro de los factores de aparición del ictus, recuerdan desde esta Asociación, es el estrés.