Brutal agresión a las puertas de una discoteca de Zaragoza entre jóvenes de bandas rivales
Los arrestados son cuatro jóvenes de 18 y 20 años y de nacionalidad española, tres han ingresado en prisión. El cuarto ha quedado en libertad con cargos
Brutal agresión a las puertas de una discoteca de Zaragoza entre jóvenes de bandas rivales - Hora 14 Aragón
Zaragoza
Una paliza a las puertas de una discoteca en Zaragoza envía a un joven al hospital para ser operado de urgencia. Según ha podido confirmar la Cadena SER, se trata de una pelea entre bandas juveniles rivales, los Dominican Don't Play y los Trinitarios. Los cuatro jóvenes fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de homicidio en grado de tentativa, tres de ellos están en prisión
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 2 de noviembre. Una llamada alertó a la Policía que se estaba produciendo una brutal agresión a las puertas de una discoteca de la calle Ricla. Cuando llegaron los agentes se encontraron a un joven de 23 años con una fractura abierta en la pierna y que informó a la Policía que había sido atacado con un machete y botellas rotas.
Una vez en el hospital, donde tuvo que ser operado de la tibia, reconoció a uno de los autores con el que ya se había peleado hace dos años, provocándole entonces varias lesiones en el cuerpo.
Cuatro jóvenes de 18 y 20 años de nacionalidad española
Las cámaras y varios testigos permitieron localizar a los cuatro presuntos agresores. Son cuatro jóvenes de 18 y 20 años de nacionalidad española de la banda Dominican Don't Play. La víctima era de la banda de los Trinitarios.
Según ha podido corroborar la investigación, cuando la víctima salió del establecimiento, estas cuatro personas le siguieron y comenzaron a agredirle brutalmente con un machete de grandes dimensiones, golpeándole fuertemente todas las partes del cuerpo, incluida la cabeza.
Los presuntos autores, tras la agresión, huyeron rápidamente del lugar en un coche, dirección hacia la calle Cortes de Aragón. Tanto los testigos como la propia víctima facilitaron a los policías una descripción muy detallada de su físico y vestimenta.
La actitud vigilante de los cuatro detenidos durante más de una hora en el exterior de la discoteca y su intervención inmediata tras la salida de la víctima demuestra una premeditación de la agresión. Aprovecharon el momento oportuno para ejecutar el ataque, eligiendo el lugar adecuado y prevaliéndose de su superioridad numérica y el uso de medios potencialmente peligrosos para garantizar la agresión.