Conocemos la Red de Alcantarillado que Mantiene Zaragoza en Movimiento con FCC
Las toallitas y las colillas siguen siendo las primeras razones de obstrucción de cañerías.
Zaragoza más limpia con FCC
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Zaragoza
En un momento en el que el tema del alcantarillado resulta de interés, en Hoy por Hoy Zaragoza han querido conocer el subsuelo de la capital aragonesa. El encargado de presentarlas, José Ignacio Castrillo, director técnico de ECOCIUDAD
José Ignacio, ha destacado la importancia de la red de alcantarillado en Zaragoza. Una infraestructura esencial que se extiende a lo largo de 10.150 km, cubriendo la ciudad y sus municipios. “Este vasto sistema de conectores es tan extenso que podría llegar cruzar la península” explicaba.
José Ignacio advierte sobre la importancia de lo que desechamos en los retretes y fregaderos, ya que estos residuos terminan en las tuberías. El control de toallitas y otros materiales no biodegradables sigue siendo un desafío, “a pesar de todas las campañas que se lanzan desde el Ayuntamiento de Zaragoza y FCC”. Según las estadísticas anuales de las depuradoras, se registran 290 toneladas de material mojado, creando obstrucciones a pesar de las campañas de concienciación.
Actualmente, en el mercado se venden toallitas las cuales indica que son biodegradables y se pueden desechar en el cuarto de baño. Pero, lo que no informa esta indicación es que “es cierto que son biodegradables, pero tardan en deshacer unos días, unos meses o incluso unos años, no las nueve horas que tardan en llegar a la depuradora de Zaragoza, por lo que causan el mismo problema” explica José Ignacio. “Se pueden utilizar, pero se deben desechar en una papelera no en el WC.”.
Pero no son las toallitas, las compresas o tampones lo único que llega a la depuradora y no debería. También se encuentran colillas.
A menudo se tiran las colillas al suelo y estás son arrastradas por las tormentas hasta las alcantarillas y acuden a las depuradoras, generando problemas adicionales.
El Ayuntamiento de Zaragoza invierte 3 millones de euros anualmente en el mantenimiento de los conectores. Estos se limpian dos veces al año si tienen un diámetro pequeño (los que todos tenemos bajo nuestra casa), cada dos años los de mayor capacidad, y tres veces al año las superficies más propensas a atascos durante tormentas.
La ciudad cuenta con casi 45,000 puntos de captación. “No es posible limpiar todos en una campaña de dos o tres meses, por lo que el mantenimiento se realiza varias veces al año.” Algunos puntos, como las entradas a hospitales, se revisan después de cada episodio de lluvias para minimizar los daños al ciudadano.
