El Punto Crítico de Pepe Verón: ¿Cada cual asuma sus responsabilidades, pero en tiempo y forma.
La columna de opinión sonora del director del grado en Periodismo de la USJ
zaragoza
Ante las desgracias, los seres humanos buscamos respuestas. Nuestro cerebro busca sentido y orden en el caos. En este contexto, encontrar un culpable nos da cierta sensación de recuperar el control y nos proporciona una forma clara y sencilla de explicarnos las cosas. Hay responsable de nuestro sufrimiento. Y así, canalizar el odio y la frustración, puede aliviar temporalmente el dolor emocional.
Pero esta reacción tan humana puede llevarnos por caminos peligrosos porque nos lleva a simplificar en exceso. Y es que las desgracias suelen deberse a múltiples factores. Si nos centrarnos en un solo culpable, ignoramos estos factores y tomaremos decisiones basadas en una visión distorsionada de la realidad.
Así, culpar a grupos específicos por problemas sociales puede resultar en políticas discriminatorias. En lo personal, culpar a otros por nuestras desgracias puede impedirnos asumir nuestra propia responsabilidad. Históricamente, la búsqueda de chivos expiatorios ha llevado a decisiones fatídicas: desde el gran incendio de Roma en el siglo I o la peste negra del siglo XIV de la que se culpó a los judíos hasta el incendio del Reichstag en 1933 por los propios nazis para justificar la represión.
Que cada cual asuma sus responsabilidades, sin duda. Pero en tiempo y forma.




