Bada Huesca quiere y no puede ante Granollers
Los oscenses perdían por 34-37 ante un rival que aprovechó las limitaciones del equipo al que los errores y la cortedad de la plantilla les volvía a pasar factura
José Nolasco analiza la derrota del Bada Huesca ante Granollers
Huesca
Bada Huesca sigue sin conseguir encontrar el camino de la victoria y en las nueve jornadas disputadas solamente ha podido sumar tres puntos lo que le mantiene como colista. El equipo lo intenta mientras le aguantan las fuerzas, pero las limitaciones hacen que en momentos de partidos se hace complicado competir ante rivales con mayor potencial y que esperan los errores de los oscenses para sentenciar los encuentros. Así fue ante Granollers en un quiero y no puedo del conjunto que dirige José Nolasco que acabó perdiendo por 34-37.
En la primera mitad, el Bada Huesca mantuvo el tipo ante un Granollers que intentó poner un alto ritmo de juego. La igualdad en el marcador se mantuvo hasta el minuto 11' en el que los catalanes se situaron con 8-10 a su favor. Aquí hubo algunas protestas a los colegiados por la disparidad de criterios en defensa que permitía a los visitantes tomar una ventaja que consiguió neutralizar rápidamente el conjunto de Nolasco tras un tiempo muerto del técnico local para situar el electrónico en 10-10 a los 13'.
Se pasó a una fase de errores por ambos conjuntos, pero que penalizaba más a Bada Huesca para tomar de nuevo la delantera Granollers con 10-12. Se entró en los diez últimos minutos donde bajó el ritmo anotador de ambos conjuntos, pero no la intensidad en el juego. De nuevo los altoaragoneses, con varias paradas destacadas de Dani Arguillas, se puso por delante con 13-14.
Pero poco duró la alegría ya que Granollers igualó el electrónico con 15-15 y en los instantes finales no estuvieron finos lo locales y lo aprovecharon los de Antonio Rama para irse por delante con 15-17, dos goles de ventaja, tras un primer tiempo igualado y muy disputado.
En la reanudación fue donde la balanza se empezó a decantar para Granollers que fue haciendo daño a una defensa cada vez más desgastada por el esfuerzo. Con 22-26 el partido se ponía cuesta arriba. No había ideas en ataque donde el Bada Huesca estuvo muy atascado y eso hizo que la diferencia se fuera hasta el 24-30.
Pero dentro de las limitaciones de los oscenses, hay algo que no se puede negar y es la lucha, sacando fuerzas de donde no las hay. Cuando parecía todo perdido, el marcador se situó con un 29-32 que daba algo de esperanza. Ayudó el cambio en la portería con la entrada de Gabor Decsi, pero la verdad es que aquí no se supo jugar las acciones claves con pérdidas de balón provocadas por la precipitación y Granollers sentenció el partido tras un par de errores en ataque que terminaron de matar el partido con el 34-37.
Es lo que toca, apretar los dientes y esperar que los lesionados vayan volviendo. José Nolasco va buscando soluciones con jugadores fuera de puesto y cubriendo otros que no son los suyos, para echar una mano. Pero no contar con Teixeira, Óscar García, Meris y ya para toda la temporada con Alfonso Rodríguez es un lujo que un conjunto como Bada Huesca no puede permitirse.
Ahora llega una fase de calendario clave con partidos ante Benidorm, Bidasoa o Valladolid donde hay que buscar esos puntos que den moral y confianza y sobre todo que permitan mejorar una clasificación que a día de hoy da miedo mirar, aunque todavía se está a tiempo de todo, pero las urgencias están a la vuelta de la esquina.