¿Cuál de tus juguetes guardarías en un museo?

Aragón

En el Día Mundial de la Infancia, el programa Hoy por Hoy Zaragoza ha dedicado su sección Historias de museos a explorar la conexión entre la infancia y los museos de juguetes. Aragón se ha consolidado como un lugar donde los recuerdos de generaciones pasadas encuentran refugio en dos museos únicos: el Museo del Juguete de Albarracín y el Museo del Juguete de Urrea de Gaén.

El Museo del Juguete de Albarracín ha sido destacado como el más antiguo de Aragón, inaugurado en 1996 gracias a la colección privada de Eustequio Castellano. Este espacio, ubicado en una casa restaurada del rabal de la ciudad turolense, ha albergado juguetes que datan desde el siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Entre los objetos expuestos, "los visitantes han podido maravillarse con muñecos de hojalata, trenes eléctricos, cromos y una variedad de juguetes históricos que evocan la nostalgia y la imaginación", como nos ha contado la colaboradora Ana Gracia.

Por su parte, el Museo del Juguete de Urrea de Gaén ha ofrecido una mirada más reciente a la historia del juego. Inaugurado en 2015, este museo ha presentado "una colección artesanal de casas de muñecas realizadas por Adelaida Ramírez, junto con trenes y juguetes bélicos", como ha descrito Pablo Lafarga. Este espacio ha permitido a los visitantes recorrer la infancia del siglo XX a través de estos objetos cuidadosamente conservados y expuestos en miniaturas de gran formato.

Durante el espacio no hemos podido evitar la tentación de jugar con los recuerdos e invitar a los colaboradores a pensar qué juguetes podrían formar parte de los futuros museos. Quizá solo haya dos, teléfono y tablet; aunque no es verdad. Quizá ahora tengamos más juguetes que nunca. Por eso, hemos mirado atrás y hemos elegido aquellos juguetes que nos encantaría que estuvieran en un museo por lo importantes que han sido en nuestras vidas. Y han mencionado desde iconos clásicos como las Barbies, Scalextric y Tamagotchis, hasta juegos de construcción y álbumes de pegatinas. La conversación ha llevado a recordar cómo los juguetes han evolucionado, pero también cómo algunos, como el Furby o el Enredos (Twister), han mantenido su relevancia en distintas generaciones.

El debate ha despertado preguntas interesantes, como el impacto de la digitalización en los juguetes contemporáneos y cómo los objetos actuales, como las tablets o consolas, podrían ser parte de los museos del futuro. Los participantes han coincidido en que estos espacios son esenciales para preservar la memoria lúdica y comprender cómo las generaciones han jugado y soñado a lo largo del tiempo.

Con museos como los de Albarracín y Urrea de Gaén, Aragón ha demostrado que los juguetes no solo han sido objetos de diversión, sino también piezas culturales que reflejan la creatividad y los valores de cada época. Una visita a estos lugares promete un viaje inolvidable por la historia de la infancia.