Villanúa y Biescas incorporan una pista de hielo sintético a su oferta invernal
Estas instalaciones ofrecerán la experiencia desde finales de noviembre hasta Semana Santa
Pista de hielo en Villanúa. Jibo Hielo
A partir de este fin de semana, tanto Villanúa como Biescas contarán con pistas de patinaje que destacan por su diseño innovador y compromiso medioambiental. Fabricadas con un material sintético que no necesita refrigeración, estas pistas ofrecen una alternativa sostenible al hielo tradicional, con la ventaja añadida de ser más seguras y cómodas para los patinadores, explican desde la empresa que ha instalado este nuevo servicio.
El proyecto, conocido como Jibo Hielo, es obra de Íñigo, un joven emprendedor que decidió instalarse en Jaca hace seis años y apostar por actividades que complementen la oferta turística de la zona. Según Íñigo, la idea nació con un objetivo claro: “Queríamos ofrecer algo diferente y accesible para las familias, especialmente pensado para quienes buscan alternativas al esquí o a los deportes más extremos.”
En Villanúa, la pista se ha instalado junto al parque infantil y el pump track, una ubicación ideal para que niños y adultos disfruten de una tarde entretenida. Las vistas hacia la emblemática Collarada convierten este espacio en un lugar perfecto para combinar deporte y naturaleza. Tito Terrén, alcalde de Villanúa, subraya el impacto positivo que tendrá esta propuesta: “Nuestra pista no solo ofrece una actividad divertida, también invita a los visitantes a disfrutar del entorno único de nuestro municipio, creando un espacio acogedor para toda la familia.”
Pista de hielo en Biescas. Jibo Hielo
Pista de hielo en Biescas. Jibo Hielo
La pista de Biescas estará ubicada en el parque de La Conchada, un área céntrica y de fácil acceso, protegida bajo una carpa que asegura la experiencia incluso en días de lluvia o nieve. Lorena Cajal, alcaldesa de Biescas, destaca el entusiasmo que ha generado esta iniciativa en el municipio: “Esta propuesta nos pareció una gran idea desde el primer momento. Es una forma de dinamizar el pueblo, atraer visitantes y ofrecer una actividad especial en un lugar que ya cuenta con mucha vida.”
Ambas pistas pueden acoger hasta 40 personas por turno, con sesiones de media hora. Para evitar colas y asegurar la comodidad de los asistentes, las entradas podrán adquirirse de forma anticipada a través de Internet.
Con estas nuevas instalaciones, Villanúa y Biescas amplían su oferta de actividades para todos los públicos, consolidándose como destinos imprescindibles para quienes deseen disfrutar del invierno en el Pirineo Aragonés. Una oportunidad para vivir la magia de la montaña de una forma original, divertida y respetuosa con el entorno.
