Libro y linterna en mano para denunciar el cierre varias tardes de la Biblioteca de Aragón
Un grupo de 40 personas critica estos cierres varias tardes a la semana por la falta de personal en este centro referente en la Comunidad
Zaragoza
Leyendo un libro, enfrentándose al frío y con una linterna. Así han protestado este jueves un grupo de 40 personas en las escaleras de la Biblioteca de Aragón en la ciudad de Zaragoza para denunciar que este centro no abre varias tardes a la semana por falta de personal.
No hay personal suficiente para poder abrir esta biblioteca referente en todo Aragón. Es propiedad del Ministerio de Cultura pero la gestiona el Gobierno de la Comunidad.
"Creo que la situación lleva mes y medio. El otro día hablé con la directora y nos dijo que la Biblioteca no es solo abrir las puertas, necesitan personal en cada planta, etc.", ha explicado Cristina Verbena es de Bloque Cultural, plataforma organizadora de la concentración.
"Nos da miedo que los recortes se queden en el tiempo y se amplíen en la red de bibliotecas municipales", ha continuado.
Verbena cree que las bibliotecas públicas son "la base de la democracia" y explica que en este centro "se juntan gente muy distinta para disfrutar de la cultura abierta". "Hay gente muy distinta, desde gente mayor a jóvenes estudiantes o niños leyendo cuentos".
Los usuarios afectados denuncian que han perdido un acceso a la cultura y a un sitio de encuentro intergeneracional y entre personas muy distintas. "Hay personas de cualquier edad que desean tener un espacio para leer o estudiar", ha explicado un hombre libro en mano y con la linterna del móvil.
Entre los asistentes, la escritora Irene Vallejo, que ha apelado "al amor por la cultura y el conocimiento" de los políticos para seguir manteniendo este centro. Y lanzaba un mensaje sobre la cultura aragonesa, que ahora vive una época muy importante.
"Tiene mucho que ver con el gran momento que está viviendo la cultura aragonesa que lo celebramos cuando se plasma en premios y reconocimientos pero cuidarlo y mantenerlo depende de cuidar las redes del conocimiento como merecen", ha explicado. Vallejo afirma que "no se trata solo de tener personal para abrir las puertas si no también presupuesto para que estos centros sigan siendo foco de cultura".