2024: el año de los 40 mil millones
Aragón despega en inversiones de futuro que a partir del 25 habrá que convertir en realidad
Zaragoza
El titular del 2024 es otro número: 40 mil millones de euros. Es la cantidad a la que ascienden las inversiones que durante este 2024 se han ido anunciando en Aragón y que "tacita a tacita" han convertido estas doce hojas del calendario que termina en el más productivo a la hora de captar proyectos clave para la comunidad autónoma. El presidente Jorge Azcón no cabe en sí de satisfacción y no hay acto en el que no aproveche para subrayar una cifra que, en realidad, es compartida con el legado y trabajo que viene también de la legislatura anterior. Así es la política, lo que empiezan unos, inauguran los siguientes, y en eso consiste. La producción de energía, la disponibilidad de suelo y las facilidades administrativas son las claves de una atracción que han convertido Aragón en el dorado y punto de mira de sectores de futuro como los datos, las renovables, la logística y la transición eléctrica. Centros de datos, complejos agroalimentarios y logísticos y la fábrica de baterías para el vehículo eléctrico han centrado las noticias de un año boyante que a partir del 25 habrá que convertir en realidad, impulsando -ojalá- ecosistemas de los nuevos sectores que contribuyan de verdad a crear empleo cualificado arraigado al territorio. Pero esto está por ver. De momento, los anuncios, abren expectativas positivas y nos colocan en el mapa de las comunidades mejor posicionadas para estrenar el nuevo calendario.
Los datos, el nuevo oro de este siglo
Un sector pujante en el que Aragón ya había dado sus primeros pasos con los campus de Amazon Web Services o Microsoft, que también se han reforzado este año. En el caso de Microsoft anunció la implantación de un tercer centro de datos en Villamayor con una inversión de 2.200 millones, que sumados a los dos anteriores que se instalarán según las previsiones iniciales en el PTR y en La Muela, supondrán 6.600 millones en el territorio aragonés. Además, AWS expandirá la infraestructura operativa en los municipios de Villanueva de Gállego, Huesca, El Burgo de Ebro, Zaragoza y La Sotonera (Huesca).
Además, el fondo estadounidense Blackstone aterrizará en Calatorao (comarca de Valdejalón) bajo el paraguas de una inversión de 7.500 millones y la previsión de crear 1.400 empleos, aunque 1.200 serán indirectos para la construcción y el resto para el mantenimiento. El grupo QTS y Calanza Inmobiliaria acompañan a la multinacional y han colaborado en la compra de 244 hectáreas junto a la A-2 a siete kilómetros de Calatorao y junto a Lucena de Jalón, Épila y La Muela. Se trata de la primera fase del denominado Proyecto Rhodes, que explotará la mitad de la superficie. En el largo plazo, los cálculos apuntan a un impacto en el PIB de la región de entre 16.500 y 25.450 millones de euros.
La esperadísima fábrica de baterías
La punta de lanza este año ha sido la confirmación de la fábrica de baterías de Stellantis en Figueruelas tras firmar el acuerdo con la multinacional china CATL, que supone un hito en un momento de valle para el sector que se prepara para afrontar la electrificación vaticinando unos años complicados como se ha reflejado en la planta zaragozana, que comienza 2025 con un ERTE que afecta a 4.200 trabajadores, la suspensión del turno de noche y entre rumores de cierre de la línea 1 (todavía sin confirmar por parte de la empresa) ante la previsión de una bajada de producción.
Sin embargo, la llegada de la gigafactoría redobla la apuesta de la multinacional por la región y asegura el futuro, también de la industria auxiliar, además de servir como polo de atracción para nuevas inversiones posicionando a Aragón en el mapa. Un logro soñado que finalmente se hizo realidad después de hacerse eco durante meses, aunque fuera incipiente tras recibir el espaldarazo definitivo con el Perte VEC III (133,2 millones) que adelantó el Ministerio en la capital aragonesa.
En cifras, la inversión asciende a 4.100 millones y según la previsión la planta operará al 100% en marzo de 2028 produciendo un millón de baterías al año. Se estima que se generarán casi 12.000 millones anuales de facturación, lo que supondría doblar lo generado por todo el sector de la automoción en Aragón del año 2023. A nivel de empleo también será muy significativo, con 3.000 puestos directos solo en la gigafactoría, sin contar los de la industria auxiliar.
LA INDUSTRIA AGROALIMENTARIA ENTRE INVERSIONES Y PELIGRO DE ARANCELES
Como otros hitos durante este año se posiciona la inversión anunciada por el Grupo Costa, con 469 millones para su nuevo centro agroalimentario en Villamayor que supondrá 3.200 empleos directos, uno de los proyectos más ambiciosos tanto para la producción cárnica como para la rama de la biotecnología. En una primera fase se levantará la planta de carne avícola y un campus biotecnológico y la segunda se centrará en el porcino, todavía sin conocer fechas concretas.
Todo ello en un momento álgido de la industria agroalimentaria en Aragón, que también está atenta a las amenazas exteriores como los aranceles que China (el principal destino de las exportaciones porcinas) quiere imponer a los países europeos tras las políticas aprobadas referentes a los coches eléctricos provenientes del gigante asiático. Unas posibles restricciones a las que también se sumarían las anunciadas por Donald Trump tras volver a presidir Estados Unidos. Un escenario de incertidumbre con la diversificación como mejor aliado según los empresarios.
Precisamente, en la línea de la apuesta por nuevos sectores, Aragón también se posiciona con el hidrógeno verde. La empresa Alkeymia desarrollará una planta de producción y almacenamiento de hidrógeno y amoniaco en Caspe, con una inversión de 700 millones. Está previsto que las obras comiencen a finales de 2025 y creará 85 puestos de trabajo cualificados cuando esté en pleno funcionamiento. Se producirán 30.000 toneladas anuales de hidrógeno y 160.000 de amoniaco.
Un campo que va ganando peso en la Comunidad, ya que la Fundación Hidrógeno Aragón cierra 2024 presente en 35 proyectos, con un aumento del 30% en iniciativas realizadas para clientes.
LOS CONDICIONANTES PARA 2025: EXPORTACIONES, EMPLEO Y CONFLICTOS GEOPOLÍTICOS
Un escenario boyante en Aragón cuyos efectos comenzarán a notarse a medio plazo y en 2025 la economía tendrá que afrontar algunos retos que podrían condicionar el crecimiento, tal y como han apuntado distintos organismos en sus previsiones de cierre de año que se inclinan por una moderación. La caída de las exportaciones en los últimos meses del año, principalmente por la debilidad de la automoción y el mal momento que atraviesan Francia y Alemania, sumado a un empeoramiento de las previsiones de empleo (que hasta ahora había apuntado buenos datos) y la incertidumbre por los conflictos geopolíticos que continúan activos.
La vivienda también sigue marcando máximos, con una falta de equilibrio entre la oferta y la demanda que impide la bajada de precios, aunque en la región aragonesa las compraventas siguen manteniéndose robustas y no han mostrado un descenso tan acusado como el esperado tras las buenas cifras post pandemia.
Por otro lado, los expertos confían en que continúe la moderación de la inflación que ha permitido que 2024 cierre mejor de lo esperado y que se mantenga en el objetivo del 2% marcado por Europa durante el próximo año. Así, continuaría la senda de bajada de los tipos de interés, que se sitúan en el 3,15% en diciembre.