Dos instrumentos dibujados en la techumbre de la catedral de Teruel cobran vida con el apoyo del Instituto de Estudios Turolenses

TERUEL

Se trata del arpa que porta el rey David y la cornamusa aragonesa que lleva un juglar. Para su creación se ha tenido en cuenta la tesis doctoral de Máximo Saz titulada Iconografía musical en el arte mudéjar de la Corona de Aragón. "El arpa solo está en otra techumbre, la de los Arzobispos de Narbona en Capestang, lo mismo ocurre con la cornamusa", explicaba el investigador, Máximo Saz.

Unas reproducciones que buscan dar a conocer el patrimonio artístico y cultural turolense y poder construir un legado de instrumentos medievales. Estamos construyendo un legado, que queremos que quede para generaciones futuras. Queremos escuchar los instrumentos y luego conservarlos y mantenerlos", decía la directora del Instituto de Estudios Turolenses, Inmaculada Plaza.

De la fabricación de los instrumentos se han encargado dos reputados luthier españoles. El arpa la ha creado artesano valenciano Asier de Benito y de la cornamusa se ha hecho cargo el zaragozano Pablo Morales.