Controversia en Barbastro por la propuesta de una planta de biogás cerca de Área62

Barbastro

En Barbastro, la propuesta de instalar una planta de biogás cerca de la estación de servicio Área62, ubicada en la autovía A-22 Huesca-Lérida, ha generado una fuerte oposición por parte de los propietarios de las instalaciones. Ence Biogás SLU, la empresa que impulsaría el proyecto, planea ubicar la planta de residuos para la generación de biogás en una localización que, según los dueños de Área62, afectaría gravemente sus operaciones y la calidad de vida en la zona.

Área62, un área de servicios consolidada que ofrece desde restauración hasta una gasolinera con surtidores de combustible y cargadores eléctricos, así como un espacio para descanso y parque infantil, se vería directamente afectada por los impactos negativos que la planta de biogás podría generar. Según Milleras 62, empresa propietaria de las instalaciones de Área62, los principales inconvenientes que se derivarían de esta propuesta incluyen olores nauseabundos provenientes de la planta y el tráfico constante de camiones que transportarían los residuos a la planta, pasando cerca del restaurante y la balsa de agua potable que abastece a toda la estación de servicio.

Uno de los aspectos más preocupantes que mencionan los propietarios de Área62 es la proximidad de la planta de biogás a su balsa de agua potable, que podría quedar contaminada debido a las partículas en suspensión generadas por los procesos de descomposición en la planta. Además, los camiones que accederían a la planta colapsarían el tráfico en la rotonda de acceso a la A-22, lo que podría ocasionar accidentes y largas colas de espera, afectando la seguridad vial y la comodidad de los usuarios del área.

En el comunicado presentado, Milleras 62 también critica que en el proyecto presentado por Ence Biogás no se menciona la relevancia social y económica de Área62, que presta un servicio crucial a los miles de viajeros que pasan por la zona, incluyendo turistas y transportistas. Con un restaurante abierto durante todo el día, una gasolinera con 12 surtidores, y un área de descanso frecuentada por más de 20 camiones por noche, la estación de servicio es un centro vital para la actividad económica y social de Barbastro.

Los propietarios también señalan la peligrosidad de instalar una planta de biogás tan cerca de una gasolinera y un depósito de GLP, lo que aumenta el riesgo de explosiones o accidentes debido a la proximidad entre ambos centros. Además, denuncian la falta de información en la presentación del proyecto, en la que no se tuvieron en cuenta las implicaciones de salud y seguridad para los trabajadores de Área62, ni los 22 empleos directos que podrían verse amenazados si la planta de biogás se construye.

A pesar de las numerosas objeciones planteadas, la propuesta de Ence Biogás sigue adelante, y la polémica continúa creciendo en la localidad. Los propietarios de Área62 insisten en que la construcción de la planta afectaría gravemente no solo a la viabilidad de sus negocios, sino también a la calidad del servicio que ofrecen a sus clientes, y podrían llevar a la pérdida de empleo para las familias de Barbastro.

El proyecto de la planta de biogás en Barbastro continúa su tramitación con todas las garantías legales y en total transparencia. Durante el periodo de alegaciones, que ya ha concluido, cualquier organización, empresa o particular que se haya considerado afectado ha tenido la oportunidad de presentar sus alegaciones.

Ahora, corresponde a las autoridades competentes tomar la decisión final, evaluando y decidiendo si estiman o descartan las alegaciones recibidas.

Estas declaraciones fueron realizadas por Silvia Ramírez, quien destacó el compromiso del Ayuntamiento con el impulso de proyectos que generen riqueza y empleo, siempre bajo los principios de sostenibilidad. Según Ramírez, el Consistorio está firmemente a favor de iniciativas que contribuyan al desarrollo económico de la región sin comprometer el medio ambiente.

El siguiente paso será esperar a la resolución de la Dirección General de Agricultura (DGA) y el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), quienes se pronunciarán sobre el proyecto en los próximos días.