Así está la cúpula del Pilar que sufrió un desprendimiento el sábado

Alberto Gómez
Zaragoza
Un nuevo problema de conservación ha encendido las alarmas en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Durante la tarde del sábado, un desprendimiento parcial afectó a la cúpula interior decorada por fray Ramón Bayeu en el siglo XVIII. La caída de esta parte provocó, además, que fuera herido de forma leve uno de los visitantes del templo religioso.
Expertos en conservación del patrimonio ya trabajan en un análisis detallado para determinar las causas del incidente y planificar su restauración. Se barajan hipótesis como el deterioro progresivo de los materiales o posibles filtraciones.
Este suceso se suma a las obras de restauración en curso en la Basílica, que incluyen la rehabilitación de una de sus torres. Las cuatro con las que cuenta el enclave van a ser sometidas a una restauración exterior e interior y dar solución a las cornisas, las dificultades de acceso en el interior y el anidamiento de palomas.
Estas obras tendrán un coste aproximado de cuatro millones de euros, uno por torre. Primero se actuará en las torres de la Plaza y después las del paseo de Echegaray y Caballero.




