¿Dónde está Alejandro Aranda?

Tarazona

"Como si se lo hubiese tragado la tierra", así responden desde Alcalá de Moncayo a la falta de pistas en la búsqueda de Alejandro Aranda, el joven de Alcalá de Moncayo desaparecido hace ya 9 días en Valladolid. No hay nuevos datos ni pistas que ayuden a reconstruir los últimos pasos del joven guía del Inmserso y puedan ayudar a dar con su paradero. La familia sigue insistiendo en que preste atención sobre todo en las zonas rurales y el campo, ya que es dónde más cómodo se siente Alejandro.

Una búsqueda que piden que se amplíe a las provincias vecinas a Valladolid como Palencia. La policía ha peinado el Pisuerga con drones, se han realizado batidas por la ciudad y los alrededores, revisado las cámaras, preguntado en las estaciones de autobuses, revisado los movimientos en cajeros, se comprueban las llamadas que alertan de haberlo visto...todo sin resultado hasta el momento.

El joven guía del IMSERSO

El joven llegó al Hotel Olid el domingo por la mañana, Era la primera vez que visitaba Valladolid. A media tarde, algunos testigos observaron que parecía encontrarse alterado. La familia apunta que padece esquizofrenia y todo parece indicar que estaba sufriendo un brote. Esa misma noche fue expulsado del hotel y no se volvió a tener noticias suyas. Su teléfono móvil quedó en la habitación y su maleta fue encontrada en la Calle San Quirce, cerca del Museo Nacional de Escultura. A apenas 50 metros de este lugar, había una cámara que no recogió imagen alguna de Alejandro.

Desde entonces hasta ahora las pistas sobre su paradero han sido prácticamente nulas. Policía y familiares acuden a comprobar cada llamada sin conseguir avanzar la investigación. En la ciudad, se peina un Pisuerga abundante con drones. Ayer lunes en el río de encontró un cadáver y en el Moncayo saltaron las alarmas hasta que la Policía descartó que se tratase de Alejandro.

Gran labor de difusión

Desde el primer momento, la familia puso en marcha una gran labor de difusión dejando claro que Alejandro es una persona vulnerable. Su hermana Isabel expresaba la inquietud de la familia, indicando que el historiador podría haber dejado de tomar la medicación. "Necesitamos tener noticias suyas y que los dispositivos de búsqueda sigan buscándolo, especialmente en las zonas rurales y de monte, que son los lugares donde se siente más a gusto".

La fotografía de Alejandro, distribuida por SOS Desaparecidos, empezó a correr por las redes como la pólvora. La insistencia de sus padres y su hermana ha situado en los últimos días la noticia en las principales portadas de los medios vallisoletanos. Piden que se le busque por el medio rural, y es que a Alejandro es un hombre de campo, ni siquiera le gustaba vivir en Tarazona junto a sus padres, por lo que se trasladó a la casa familiar de Alcalá de Moncayo, en pleno somontano.

Batidas en Valladolid

Los amigos tampoco se han quedado quietos, el sábado fletaron un autobús de Tarazona a Valladolid para organizar grupos de búsqueda. Se sumaron a la caravana coches particulares hasta completar un total de 130 voluntarios que se pusieron a la orden de Guardia Civil y Protección Civil para completar la búsqueda.

Un viaje organizado más desde el corazón que desde la razón, pero que permitió ampliar la búsqueda en un gesto de preocupación hacia su vecino sin precedentes: si Alejandro no volvía a Alcalá, era Alcalá de Moncayo la que iba a buscarlo a Castilla.

Sin embargo, pese al esfuerzo, se continúa sin nuevas pistas de su paradero. "Algunos han vuelto muy desanimados", aseguraban desde el Ayuntamiento de Alcalá, aunque también con fuerzas renovadas para volver a intentarlo.

Continúa la búsqueda

La Policía Nacional ha distribuido una nueva fotografía en la que puede verse una imagen más actualizada de Alejando Aranda. Los voluntarios han llenado de carteles con la cara de Alejandro Aranda las calles de Valladolid, estaciones de trenes y autobuses, así como las plazas mayores de municipios cercanos como Laguna de Duero (punto de encuentro de las batidas), Zaratán y Arroyo de la Encomienda

Alejandro mide 1,88 metros, es de complexión normal, tiene el pelo castaño cortado por los lados y más largo por arriba y ojos verdes. En el momento de la desaparición vestía una cazadora negra. La colaboración ciudadana es clave para localizarlo y cualquier pista puede ser determinante en estos momentos.