La DPH colabora con el encuentro internacional nabatero que se celebrará en Laspuña
El encuentro tendrá lugar del 15 al 17 de mayo
Isaac Claver ha mantenido una reunión con el alcalde de Laspuña y los nabateros. Foto: DPH
Aínsa
El presidente de la DPH, Isaac Claver, se reunía recientemente con el alcalde de Laspuña, Antonio Castillo, así como con varios miembros de la Asociación de Nabateros de Sobrarbe, entidad que celebra cada año desde mediados de los 80, el descenso de nabatas, un arriesgado oficio al que se dedicaron muchos vecinos de Laspuña y Puyarruego desde finales del siglo XIX y hasta mediados del XX.
En este encuentro los nabateros anunciaron que este año, del 15 al 17 de mayo, Laspuña será el escenario del Encuentro Internacional Nabatero. Se trata de un evento único donde nabateros de distintos rincones del mundo se reunirán para compartir su pasión por el río, su cultura y por este oficio ancestral y que va a contar con el apoyo de la Diputación Provincial de Huesca.
El broche de oro será el sábado 17 de mayo cuando se realice el tradicional descenso de las nabatas por el río Cinca desde Lapuña hasta Aínsa que, en cada edición, atrae a cientos de visitantes al Sobrarbe.
Los trabajos para el descenso de este año comenzaron ya el pasado mes de febrero con la corta de berdugos, una tarea imprescindible para la construcción de la nabatas.
Tradicional ofrenda floral en el monumento nabatero de Laspuña
Tradicional ofrenda floral en el monumento nabatero de Laspuña
Breve historia de las nabatas en Sobrarbe
Las Nabatas se han convertido en un fenómeno de masas en la Comarca de Sobrarbe y constituye uno de los acontecimientos turísticos y sociales más importantes de la primavera.
La tradición nabatera del Cinca se remonta al S.XVI, época en la que encontramos los primeros testimonios de esta peligrosa profesión en localidades como Laspuña, Puyarruego y Escalona.
Este oficio no sufrió ninguna evolución con el paso de los años. La lentitud y peligrosidad de la labor junto con la llegada al valle de los primeros camiones de carbón y leña hicieron que se extinguiera esta forma tradicional de transporte. Por otra parte la regulación del Cinca y el Ebro, con la construcción de presas y pantanos hicieron inviable del todo este método de navegación.
La nabata es un antiguo de transporte de los troncos de madera de las zonas productoras de la montaña a las serrerías, situadas en las partes bajas de los valles. El trayecto iba desde el Pirineo hasta Tortosa en el Mediterráneo.
La Unesco declaraba el transporte fluvial de la madera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
La Unesco declaraba el transporte fluvial de la madera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
Reconocimientos
La Unesco declaraba el transporte fluvial de la madera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Las asociaciones de nabateros aragoneses se sumaban a la candidatura internacional que lideraba Polonia y en la que también estaban países como Austria, República Checa, Alemania y Letonia.
El departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón declaraba "Bien de interés cultural inmaterial" la cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón. Se reconocía y protegía de esta forma una actividad tradicional que constituye una parte esencial del patrimonio etnológico aragonés y que sigue viva mediante la celebración anual de descensos de nabatas.
Los nabateros descienden por el río Cinca desde Laspuña a Aínsa
Los nabateros descienden por el río Cinca desde Laspuña a Aínsa
Nabata preparada para el descenso
Nabata preparada para el descenso
