"El arte de los analfabetos" triunfa en el Festival Espiello con un relato intergeneracional que conecta con la memoria histórica

Este pasado fin de semana, el documental El arte de los analfabetos ha sido distinguido con el Premio Espiello Choven, un reconocimiento que subraya su sensibilidad, potencia narrativa y conexión con el territorio. Dirigida por Kevin Castellano y Edu Hirschfeld, la película parte de un hecho real: la huida a pie de Antonio, el abuelo de Kevin, desde Valencia a los Pirineos tras la Guerra Civil, buscando alimento y refugio.

Setenta y cinco años después, abuelo y nieto repitieron ese mismo trayecto, cámara en mano, para convertir la memoria en cine. Este fin de semana han regresado, junto al resto de la familia, al lugar donde comenzó todo: Boltaña, para recoger el galardón en un emotivo encuentro que cierra el círculo del viaje.

El filme, muy ligado a Aragón tanto por el recorrido original de Antonio como por el apoyo de vecinos que lo acogieron durante su infancia, ha calado especialmente en proyecciones intergeneracionales, como la celebrada recientemente en una residencia de mayores en Majadahonda por el Día del Padre, donde sirvió para activar recuerdos y abrir conversaciones sobre una época silenciada.

En conversación con SER Aragón Oriental, uno de los directores, Edu Hirschfeld, nos cuenta todos los detalles sobre el proceso de creación del documental, la experiencia de rodar caminando junto a Antonio y la importancia de recoger la memoria desde el cine contemporáneo.

Desde la organización se ofrece la posibilidad de entrevistar a los directores y al propio Antonio Castaño, protagonista del documental, así como acceso a fotografías inéditas de la entrega del premio en Espiello.

El reconocimiento en este prestigioso festival, que en su última edición recibió más de 500 trabajos de 67 países, reafirma la fuerza de un relato contado desde lo íntimo, con una mirada documental honesta y profundamente humana.

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