Las 'benitas' se van de Jaca a Salamanca
La Comunidad Benedictina llevaba en Jaca desde 1555, las siete monjas que viven en él se trasladan a otra residencia de esta congregación en Alba de Tormes

Siete monjas de edad avanzada y con problemas de salud configuraban la vida monástica de la Comunidad de Benedictinas Real monasterio de Santa Cruz de la Serós de Jaca , único centro de vida contemplativa que quedaba en la diócesis. Desde el monasterio de la calle Mayor de Jaca, han estado vinculadas a la ciudad siendo colegio, internado u hospedería entre otras actividades. Explican que "hemos llegado a un momento que nunca habríamos querido imaginar" y recuerdan que mientras en la década de los 60 eran 24 monjas, jóvenes de entre 20 y 30 años, en la actualidad son siete de edad avanzada.

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Obligadas por estas circunstancias, explican, trasladan su residencia a otro monasterio benedictino en Salamanca, en Alba de Tormes, "un convento con una forma de vida similar a la nuestra con la esperanza de revitalizar la vida en común y la espiritualidad". La decisión, aseguran, no ha sido fácil "la hemos tomado después de un largo período que comenzó hace dos años cuando intentamos que otra comunidad viniera a vivir a nuestra Casa de las Benitas en Jaca".
No pudo ser y añaden que "hemos entendido que ésta es la única manera de lograr un entorno propicio para continuar con nuestra vida monástica siempre fieles al carisma benedictino. Lo más doloroso es tener que dejar nuestras raíces en Santa Cruz de la Serós, nuestra casa y, sobre todo, nuestra querida ciudad de Jaca de la que somos vecinas desde 1555".
Colegio
Muchos jacetanos lo recuerdan como colegio porque, indican "a lo largo de los años, hemos compartido con todos vosotros muchas vivencias: el colegio, el internado, la hospedería de verano, el trabajo en el taller de encuadernación. Pero, más allá de las actividades concretas, todos estos momentos han creado vínculos profundos con las personas y con la ciudad de Jaca. Lazos de comunión y amistad que no se romperán aunque se cierre la puerta del Monasterio de las Benitas"
"De hecho- añaden-y aunque no todas las monjas que hemos formado la comunidad en estos siglos éramos nacidas en Jaca, siempre nos hemos sentido jaquesas de corazón. Y así nos habéis hecho sentir vosotros al hacernos partícipes de los acontecimientos más importantes y compartiendo con nosotras las fiestas más tradicionales y religiosas, integrándonos con ello plenamente en la vida de la ciudad".
Algunas de ellas llegaron con apenas 18 años y ya han cumplido los 90 en Jaca
En 2014, recibían el título de “Sueldo Jaqués”. "Este honor lo guardaremos con orgullo en nuestro corazón y en nuestra memoria. Siempre os hemos tenido presentes en nuestras oraciones, tanto en los momentos de alegría como en los de dolor, y hemos procurado transmitir el lema benedictino de oración y trabajo, que fomenta la paz y la armonía en la vida personal y social."
" A partir del próximo mes de mayo- añaden- desde el monasterio benedictino en Alba de Tormes (Salamanca), seguiremos compartiendo con vosotros nuestra vida y oraciones. Por último, queremos daros las gracias por vuestro afecto y cercanía y que disculpéis nuestros fallos o deficiencias. Os aseguramos que seguiremos con interés los ecos de vuestra vida y el desarrollo de los acontecimientos de la Ciudad y cada Primer Viernes de Mayo, seguiremos cantando el himno, como tantas veces lo hicimos en el interior de nuestra casa, porque sentimos que en vuestros corazones la memoria de las Benitas permanecerá, para siempre, "A la sombra del Monte Oroel".