Pedro Aguado va preparándose para ser obispo de Huesca y Jaca
Esta semana visitó Huesca. Su consagración como obispo será el próximo 14 de junio
Pedro Aguado será el Obispo de Huesca y Jaca
Huesca
A poco más de dos meses para su ordenación como obispo y su toma de posesión de las diócesis de Huesca y Jaca, el escolapio Pedro Aguado va preparándose para su llegada el próximo mes de junio. Esta semana realizaba una rápida visita a Huesca en lo que era una primera toma de contacto con los responsables de la Diócesis para empezar a conocerlos.
Además, el futuro obispo ha hablado para una publicación religiosa, “Vida nueva”. Allí explica que va a ser “un escolapio que es obispo, no un obispo escolapio”, porque tiene que serlo de todos. Reconoce que, cuando recibió la propuesta del Papa Francisco a través del Nuncio, pidió varios días para pensárselo, pero no encontró razones para negarse, por lo que aceptó.
En cuanto a su lema episcopal, Aguado dice que todavía no lo ha pensado, que va a irse una semana a reflexionar y allí, además prepararse espiritualmente, lo abordará.
Llega sin programa de gobierno concreto, porque cree que primero debe conocer la realidad de su nuevo destino, y escuchar y hablar con todas las partes. Recuerda que la Iglesia en la que cree es la que está impulsando el Papa Francisco: fraterna, solidaria, misionera, corresponsable y sinodal. Por ello, asegura, quiere “caminar juntos”.
Sobre el hecho de hacerse cargo de dos diócesis, Huesca y Jaca, sabe que tendrá que viajar mucho, hasta el último pueblo, pero dice que la vida real no está en el despacho sino en las comunidades que deberá visitar. Le preocupa, especialmente, la situación de la España vaciada.
Pedro Aguado ha sido el superior general de los Escolapios, una responsabilidad que tendrá que dejar a mitad del sexenio de su mandato. Preguntado sobre qué le diría el fundador San José de Calasanz a este nuevo obispo, responde “No te olvides nunca de los niños y de los jóvenes, especialmente de los pobres”.