La Semana en un Minuto: "Con los aranceles ya hemos vivido la pasión"

Zaragoza

Empezamos la Semana santa pero ya hemos vivido la pasión. Estrangularon los aranceles las expectativas económicas y las bolsas del mundo hasta que el miércoles el presidente Trump le dio al botón del pánico.

Abrió un paréntesis como Moisés abrió el mar rojo hasta que vuelva el ahogo arancelario. Por emoción no será y por abrir mercados tampoco. Sánchez viajó a China, con el don de la oportunidad lo mismo que el de la casualidad, y la oposición lo criticó tras haberse hartado de hacer lo mismo.

Al gigante asiático y fábrica del mundo conviene no darle la espalda, y tampoco lo hicieron desde Aznar a Rajoy pasando por el propio Feijoo o nuestra alcaldesa de Zaragoza.

Y entre un océano y otro, Europa clama en el desierto. Somos los campeones, eso si, en vivir mejor y por eso llegan aqui los migrantes. No es efecto llamada, es efecto salida.

El jueves se aprobó en el Congreso el decreto que regula el reparto de menores para aliviar la crisis canaria y el mismo día se reunían los consejeros de Economía de las comunidades con Carlos Cuerpo para abordar los aranceles. Pidió la vicepresidenta Vaquero medidas estructurales en este mundo líquido que a veces parece gaseoso.

Por eso nos alegran las inversiones que vienen de aquí y se quedan en casa. La del grupo Costa duplica su apuesta en Villamayor, donde por cierto también van centros de datos. Lo que no va y también abre paréntesis son los presupuestos. Semana de dolor y muerte, de parar y emigrar, de darle al tambor, sacar el paraguas y esperar la resurrección.