El Portillo: el deseado cierre de una brecha urbanística, aunque no al gusto de todos

Zaragoza

Víctor Serrano, consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, ha celebrado el cierre de la cicatriz urbanística del Portillo, resultado de décadas de abandono. Al llegar el PP al gobierno en 2019, la situación era crítica, con un convenio anterior mejorable. En 2022 lo renovaron asumiendo 1,9 millones de euros adicionales para los costes de traslado, lo que permitió avanzar en el proyecto de 33,8 millones de euros. Este incluye la ampliación de carriles en las calles Escoriaza y Fabro, y la avenida de Clavé, mejorando la movilidad. Además, se contempla un parque de siete hectáreas en el barrio de Delicias, con 533 árboles y zonas infantiles. Serrano destacó que el suelo para viviendas libres, propiedad de Adif, fue cedido a Zaragoza Alta Velocidad, una sociedad participada por varias entidades.

Lola Ranera, concejala del PSOE, ha subrayado la importancia de la inversión de 34 millones de euros en Zaragoza Alta Velocidad, destacando la visión del alcalde Juan Alberto Belloch y su legado en la transformación de la ciudad desde la Expo. Ranera ha criticado los seis años de gestión del Partido Popular y ha celebrado que el gobierno de España lidere un nuevo proceso de transformación. Ha mencionado la necesidad de construir vivienda pública y en alquiler, y ha instado al Ayuntamiento de Zaragoza a trabajar en proyectos concretos para la ciudad. Ranera ha dado la bienvenida a las obras y al proceso de transformación liderado por el gobierno de España, puesto el 50% de Alta Velocidad corresponde al Ministerio de Transportes.

Julio Calvo, concejal de Vox, ha criticado la gestión urbanística del Ayuntamiento de Zaragoza de finales de siglo, señalando que la cicatriz del Portillo es el resultado de un error al trasladar la estación de tren fuera del centro de la ciudad. Calvo ha mencionado que tener una estación en el centro es un lujo del que la ciudad prescindió absurdamente. También ha criticado el túnel subterráneo de la salida de la A-68, que lleva años parado, y ha cuestionado la necesidad de la rotonda construida en la plaza de la Ciudadanía. Finalmente, ha expresado su satisfacción por el avance en la urbanización del suelo del Portillo, considerando que ya era hora de acometer esta obra.

Por último, Suso Domínguez, concejal de Zaragoza en Común, ha señalado que la noticia sobre la cicatriz del Portillo es positiva, aunque con algunos aspectos a mejorar. Ha recordado que este tema lleva 20 años en discusión y que todos los gobiernos han contribuido a su avance. Domínguez ha destacado que, cuando Zaragoza en Común llegó al gobierno, se enfrentaron a un recurso judicial interpuesto por ADIF sobre una recalificación del plan general de 2014, que se desbloqueó gracias a las negociaciones del entonces consejero de urbanismo, Pablo Muñoz. Ha subrayado el impacto significativo en la zona de Delicias, una de las áreas más densamente pobladas de Europa, y ha mencionado el trabajo previo realizado en el plan de barrios de Delicias en 2018. Domínguez ha señalado que los vecinos han manifestado quejas sobre el déficit de participación y discrepancias en las cifras del proyecto. También ha mencionado problemas relacionados con la modificación del tráfico y la necesidad de vivienda en la zona, indicando que la intervención podría generar una isla aislada con problemas de ruido.