Los danzantes de Huesca vuelven a hacer historia y bailan en Roma en homenaje a San Lorenzo

Huesca

Cuarenta años después los danzantes de Huesca han comenzado sus bailes en Roma a las 9.10 horas de la mañana, tras unas breves palabras de agradecimiento de la alcaldesa Lorena Orduna, en lo que ha sido la expedición oscense para celebrar el 1.800 aniversario del nacimiento del patrón de Huesca. Acompañados por la Banda de Música de Huesca, y arropados por unos 400 oscenses, después de haber podido conseguir el permiso, han ejecutado todos sus bailes: las espadas, los palos viejos y nuevos, las cintas y el degollau, para finalizar de nuevo con las espadas.

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Antes del inicio de la actuación se ha guardado un respetuoso minuto de silencio, en recuerdo del fallecido Papa Francisco, tras lo que han comenzado los dances.

Hasta Roma se habían desplazado algo más de una veintena de danzantes, y algunos de ellos ya retirados se han vuelto a vestir y han bailado en este día tan especial, como Santos Santolaria o Jesús Esperanza. No han podido acudir el Repatán, o danzante de la albahaca, Jorge Martín, ni el de las Cintas, Pedro Albero. Así que momentos especiales han sido también cuando ha habido que sustituir a este último: en el vals de las Cintas, ha sido el presidente de la Agrupación de Danzantes, Jorge Escario, y nieto de Pepito Martínez de cuya retirada se cumplen 60 años, quien ha sujetado el palo de las cintas, mientras sus compañeros las trenzaban; y por otro lado, en el Degollau, quien ha “ofrecido” su cabeza mientras los danzantes lo rodeaban con sus espadas, era Jesús Esperanza, que de este modo, homenajeaba a su hermano, fallecido hace escasos días.

Esperanza decía que la de hoy era una mañana llena de sensaciones, y que la experiencia había sido indescriptible.

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En el entorno de la basílica de San Lorenzo Extramuros, pero en un lugar fuera del ámbito religioso, se ha vivido una mañana lo más parecida a la de cualquier día 10 de agosto. Había oscenses vestidos de blanco con pañoletas verdes y se veía incluso a algún pequeño ataviado con el traje de danzante.

A lo largo de la actuación se escuchaban vivas a San Lorenzo y a los Danzantes. Antes de la última danza de las Espadas, se ha vivido un momento especial, cuando se ha recordado a dos danzantes fallecidos recientemente. Fina Mateo, viuda de Fernando Esperanza y acompañada por su sobrina Cristina, también danzante, recibía emocionada una pañoleta de manos de su cuñado Jesús Esperanza y del mayoral de los danzantes, Paco Sanemeterio.

También se ha homenajeado a Mariano Claver, con su hijo Javier, danzante que lo sustituye desde hace unos años, su hija que recibía la pañoleta verde y su pequeño nieto, ataviado con el traje de danzante.

Y como agradecimiento, los danzantes le ponían otra pañoleta a la presidenta del Distrito Roma II, Francesca del Bello, que acabó realizando todas las gestiones junto a la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, para poder llevar a cabo los bailes en esta mañana del 25 de abril. La primera edil de Huesca ha sido igualmente homenajeada.

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En Roma, disfrutando de la actuación de los danzantes había una representación municipal del Ayuntamiento de Huesca, encabezada por la alcaldesa Lorena Orduna, a quien acompañaban los concejales Ricardo Oliván, Nuria Mur, Sonia Latre, Ramón Lasaosa, Susana Magán y Antonio Laborda, además de la vicepresidenta de la DPH, Celsa Rufas. Además, unos 400 oscenses han acudido estos días a la capital italiana, encabezados por la Asociación Cuna de San Lorenzo, presidida por Javier Monsón.

Tras la actuación de los danzantes, todos los presentes se han trasladado a la Basílica de San Lorenzo Extramuros, donde se encuentra la tumba de San Lorenzo, para asistir a una celebración eclesiástica donde se iba a honrar la memoria del santo, en el 1.800 aniversario de su nacimiento.