La hostelería de Huesca acusó algunas afecciones, pero continua tras el apagón con normalidad

Huesca

El gran apagón cogió a algunos negocios de hostelería guardando fiesta por ser lunes. Otros, a punto de comenzar a preparar comidas. En el momento en que se vio que no se podía ofrecer el servicio, en su mayoría cerraron. La falta de suministro, en principio, no ha afectado a los productos que guardaban en frigoríficos y congeladores.

Carmelo Bosque, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, recordaba que, al ver que la luz no llegaba, y que no se iba a poder trabajar, “la gente optó por cerrar porque hay que dar un servicio y no se podía”.

Los productos y alimentos, asegura Bosque, no sufrieron ningún daño. “Nuestros sistemas operativos -decía- es un congelador que 6 o 7 horas mantiene la temperatura a -20º. Y el resto de la comida, en las cámaras, si no las tocas, el frío se mantiene”. Por ello, indicaba que no habría habido ningún problema, como sí pudo pasar en las grandes ciudades donde el apagón duró más horas.

Llama la atención que muchos bares, aun a oscuras, continuaron sirviendo a sus clientes en los veladores, y cobrando en efectivo… El presidente de Hostelería recordaba que, “si no se podía hacer nada en casa, pues estamos en la calle y ya sabemos que los bares trasmiten felicidad. Se aprovechaba para la relación social, y comentar lo que estaba pasando.