La sanidad aragonesa reprograma operaciones y vuelve a citar a los afectados por el apagón

Los centros sanitarios recuperan la normalidad poco a poco. A los pacientes que ayer no se les pudo atender se les están reprogramando citas y operaciones.

Hoy todavía se ha producido algún corte en el suministro incluso problemas informáticos en los centros de salud que se han resuelto de forma rápida. Las consultas telefónicas no se pudieron realizar y hoy los profesionales intentan recuperar el trabajo perdido

Quino Merino, médico en el centro de salud de La Almozara aseguraba hoy que "tenemos cortes intermitentes en los sistemas, nos quedamos a veces sin el sistema OMI que es en el que trabajamos, pero bueno poco a poco".

Los generadores permitieron ayer mantener medicamentos y vacunas, hoy se reprograman las citas pendientes.

Teresa Cenarro, coordinadora del centro de salud de Ruiseñores explica los problemas a los que tuvieron que hacer frente. Uno de ellos el ascensor, esencial para las personas con escasa movilidad en un centro de salud de 5 plantas.

Cenarro señalaba que pudieron utilizar uno de los dos ascensores gracias a los generadores y "para las medicaciones y vacunas de las neveras. También utilizamos los ordenadores".

Fue una jornada de penumbra en la que también se produjeron incidentes, según Quino se quedó "gente encerrada en el ascensor, una enfermera además en un ascensor de un domicilio"...

150 operaciones suspendidas

Ayer tuvieron que suspenderse 150 intervenciones debido al apagón, un 30 % de las que se realizan en un día en la Comunidad. Fueron 53 en el Hospital Miguel Servet, 32 en el Clínico, 23 en el hospital Nuestra Señora de Gracias. El Royo Villanova aplazó 11. 9 en el San Jorge, 8 en Barbastro, 7 en Teruel, 5 en Calatayud y 2 en Alcañiz.

En los hospitales aragoneses zonas de luz tenue, operaciones y consultas suspendidas que hoy ya se están reprogramando.

El gabinete de crisis se reunía en cada centros hospitalario para gestionar la situación. Con generadores se pudo funcionar, se suspendieron por ejemplo 11 intervenciones no urgentes en el Hospital de Traumatología del Servet y también las consultas externas de centros de especialidades como el Ramón y Cajal y San José

El jefe del Traumatología, Carlos Marín habla de normalidad en esta año y de un funcionamiento "al cien por cien". Se midió al milímetro el gasto de energía y se realizaron todas las pruebas urgentes.

En Urgencias, Raquel Trio enfermera del servicio recuerda como se apagaron las luces de zonas no vitales, "hasta los ciudadanos apagaban las luces", y reconoce que las pruebas se limitaron a lo urgente, "pero si no se podía hacer una prueba se hacía otras, quiero decir que la gente tuvo sus pruebas, el laboratorio funcionaba también, pero claro todo con un poquito más de mesura"...

Sin teléfono y sin internet la comunicación en los hospitales fue complicada. Según Martín "funcionábamos con lo poco de wasap que teníamos y subiendo y bajando escaleras básicamente".