Tragedia en Tronchón, una vecina de 82 años fallece tras no poder alertar a la teleasistencia durante el apagón

Zaragoza

El apagón masivo del lunes ha puesto de manifiesto la fragilidad de algunas infraestructuras y servicios en el medio rural. El caso más grave se ha producido en Tronchón, donde una mujer de 82 años falleció tras caer por la escalera y no poder alertar al servicio de teleasistencia del que era usuaria. Al no tener luz, el botón de aviso que portaba colgado del cuello no funcionaba.

La mujer, que residía sola, quedó tendida varias horas hasta que una vecina la encontró inconsciente y pidió ayuda para socorrerla. Otro vecino fue en coche con su nieto en búsqueda de un médico hasta el Centro de Salud de Cantavieja, a 30 kilómetros de Tronchón, una media hora de trayecto. Entre la ida y la vuelta y las conversaciones que tuvieron que dar a su llegada a la capital del Maestrazgo pasó hora y media hasta que llegó a Tronchón el médico de Cantavieja, quien la atendió de las heridas.

Inmediatamente llegó la ambulancia desde la capital del Maestrazgo y se decidió trasladar a la herida hasta Mas de las Matas, a 57,6 kilómetros. A mitad de trayecto, al ver la debilidad de la paciente, el transporte sanitario se detuvo antes de llegar a Bordón, donde una de las profesionales médicas trató de salvarle la vida, que pendía de un hilo.

El teniente alcalde de Tronchón, David Giménez, acompañó durante el trayecto a la vecina, y lamentó el trágico suceso. Asimismo, denunció las carencias de servicios médicos y las grandes distancias y tiempos en servicios esenciales en comarcas como la del Maestrazgo. «Hasta que no vino la policía judicial, la ambulancia no pudo volver a Cantavieja. Si hubiera habido otro imprevisto, ese servicio no estaba», lamentó Giménez.

Los vecinos de Tronchón, un pueblo de poco más de 50 habitantes, lamenta profundamente el desenlace de una de sus vecinas. «Para nosotros ha sido muy doloroso», concluyó Giménez.